Roberto González caminó desde la avenida Rómulo Gallegos, en el municipio Sucre, hasta la estación del metro Zona Rental en el municipio Libertador al salir de su lugar de trabajo este lunes 22 de julio, luego de que se registrara el megaapagón que dejó en penumbras a 22 estados del país, incluidos los de la región capital. Estaba tratando de acortar la distancia para llegar a su casa en Caricuao.

Junto a él, en las afueras de la misma estación, cientos de personas esperaban en una larga fila un autobús que los llevara a sus hogares en la zona suroeste de Caracas. Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) custodiaban en medio de la oscuridad la larga cola, que iba desde la entrada del antiguo Abasto Bicentenario a la Zona Rental.

“Vengo de la universidad y me salí a las 4 de la tarde por el apagón, caminé desde Los Chaguaramos a Plaza Venezuela y no encontré transporte. Todos estaban abarrotados, ya tengo más de dos horas esperando una unidad para llegar a casa. No tengo como comunicarme con mis familiares porque no hay señal telefónica”, dijo Ámbar Bolívar desde la cola.

En el recorrido realizado por Efecto Cocuyo, se evidencia que de Plaza Venezuela a Petare, la ciudad estaba en tinieblas. En Las Mercedes algunos comercios, restaurantes, hoteles y estaciones de servicio tenían electricidad, aunque todos operaban con plantas generadoras de energía.

Tras producirse el apagón, Melissa Spitia salió de su casa a buscar productos de primera necesidad; luego de hacer compras básicas en Farmatodo, se dirigió a una arepera para llevar la cena a su casa. “Está colapsado todo, vine para Las Mercedes porque es la zona que tiene más comercios con plantas eléctricas. Hice mis compras porque uno no sabe cuándo llegará la luz”.

En busca de señal telefónica

Este es el cuarto megaapagón general que afecta a la mayoría de los estados del país en lo que va de 2019. Se puede decir que, tras haber vivido otros días en penumbras, los caraqueños ya conocen las zonas donde, a pesar del corte de energía, llega la señal de telefonía de las operadoras Digitel y Movistar. La autopista Prados del Este y el distribuidor Altamira estaban atestados de vehículos, al igual que la plaza La Castellana a la altura de la torre Digitel.

Antoine Salazar, un joven peruano que llegó al país hace cinco días a visitar a unos amigos, era uno de los conductores que intentaba tener señal en la Prados del Este. “Supe que en Venezuela había apagones pero no me imaginaba que fuese así, estoy tratando de informarle a mis amigos que estoy bien para luego regresar a donde me estoy hospedando”, relató.

Desde el Litoral Central también hubo quienes se movilizaron para poder comunicarse con sus familiares. Tualuz Contreras, una comerciante, se encontraba junto a su familia en el distribuidor. “Venimos a agarrar señal porque en La Guaira no pudimos, tampoco hay puntos donde tener cobertura como acá”.

En avenida principal de Las Mercedes, los conductores hacían una larga fila desde el elevado hasta la principal estación de gasolina de la zona. Pocos funcionarios policiales custodiaban. Por seguridad, la mayoría de las personas mantenían sus vehículos con los vidrios arriba.

La señal de la operadora telefónica Digitel funcionaba en condiciones óptimas en los alrededores de la plaza La Castellana. Transeúntes, vecinos y algunos periodistas llegaron a al lugar para informarse con más detalles sobre las causas del apagón que mantenía en penumbras prácticamente al país entero desde la tarde.

Es poco lo que se sabe del cuarto megaapagón nacional. Jorge Rodríguez, principal representante de la cartera de Comunicación del Gobierno de Nicolás Maduro, atribuyó la falla eléctrica a un “ataque de carácter electromagnético, que buscó afectar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana” y dejó sin luz a más de 20 estados de Venezuela.

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Fotos: Reynaldo Mozo Zambrano

Me dedico al periodismo con enfoque en derechos humanos. Hago cobertura sobre violencia en un país con pocas garantías