El papeleo y las diligencias para sacar el cadáver de un familiar de la morgue de Bello Monte usualmente no debería durar más de un día, pero por cualquier inconveniente, las horas de espera aumentan y pueden llegar a convertirse en varios días. Pese al dolor de una pérdida, los parientes de los fallecidos tienen que enfrentar ese último trámite burocrático.
La madre de Yocleiver Sevilla, joven de 16 años que fue asesinado la noche de este sábado 24 de octubre en Mamera, aún este martes seguía en la morgue. “Ayer (lunes) no me dieron el acta de defunción que necesito para el entierro”, declaró. La señora Gudiño, mamá de Sevilla, a pesar de tener todos sus papeles en regla esperó durante todo el día lunes y la mañana del martes para poder preparar el funeral y posterior entierro del mayor de sus hijos.
Precisamente ese día se había generado un inconveniente en la entrada de la morgue. A eso de las 9:00 am, un trabajador explicó a gritos lo qué debían hacer los familiares para retirar los cuerpos. La lista que está pegada en la puerta refleja una serie de requisitos, pero él habló de unas copias extras.
“Atención señores. Silencio. Escuchen bien. Tienen que sacar 4 copias de la cédula de identidad del difunto. No de ustedes, del difunto. De no ser así, entonces de la partida de nacimiento”, expresó en voz alta. Posteriormente, siguió indicando cómo llenar las planillas, precisó que los parientes que firman deben ser directos, poseer el mismo apellido, entre otras especificidades.
Para sacar a una persona de lo morgue es preciso presentar las copias de cédula de identidad o de partida de nacimiento del fallecido, así como las del pariente directo que realizará el trámite. Deben estar presentes dos testigos, deben reconocer el cuerpo. Si la muerte fue violenta, es necesario anexar la denuncia al Cicpc; si ocurrió en un hospital, el parte médico. Luego de eso, esperar a que los patólogos realicen los exámenes post mortem referentes a la identificación. Con esa información se procede a la entrega del certificado de defunción, y del cuerpo.
Para movilizar al cuerpo, después, hay que ir al cementerio o funeraria a sacar un permiso de traslado, que debe ser firmado en la morgue y con él las carrozas fúnebres están autorizadas para llevarse el cadáver. Para poder realizar los actos funerales es imprescindible el acta de defunción que es el último documento que entregan en la morgue.
Los familiares de los fallecidos que habían llegado el día lunes (que incluyen a los del fin de semana) fueron enumerados la tarde de este lunes, porque no iban a realizar la entrega de actas. Gudiño tenía el número dos y a penas a las 11:00 am del martes habían salido los primeros con todos sus documentos en regla. Hubo incluso quien debió retrasar el funeral, porque le faltaba el papel. Hasta este miércoles se veían familiares de víctimas del fin de semana a las afueras de la morgue.
Los casos
Cuando las muertes ocurren durante un operativo policial o se trata de personas con antecedentes penales, es necesario que un fiscal realice el reconocimiento del cadáver lo que puede demorar el proceso hasta tres días, explica la periodista de sucesos Sandra Guerrero.
Sobre ello, la reportera recuerda que durante la primera Operación de Liberación del Pueblo (OLP) en la Cota 905 llegaron 16 cadáveres en esta misma condición de un solo golpe. “Allí es cuando tienen que habilitar patólogos para acelerar el proceso, para evitar el colapso, porque esos se unen al resto de los cadáveres que vienen de hospitales y vía pública”, indicó.
Según declaró Antonieta De Dominicis, vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de Medicina Forense en un reportaje de El Universal de marzo del presente año, para esa fecha la medicatura forense de Bello Monte tenía ocho patólogos entre fijos y contratados que laboraban de lunes a viernes. Además de ellos, había uno para los fines de semana. La cifra actual es un misterio, pero se dice que los retrasos se deben, entre otras cosas, a la falta de especialistas en esta área. Al momento de esa entrevista, De Dominicis calculaba que eran necesarios 15 especialsitas.
Guerrero indica que además, la entrega de un cuerpo puede retardarse por problemas a la hora de la identificación. “Puede haber una confusión con el apellido y hasta que no quede clara y precisa la identificación, el cuerpo no sale”, expresó.
“Si la persona nunca sacó su cédula -continúa Guerrero- tienen que ir a la Fiscalía y desde la Fiscalía les dan una orden para que retiren el cuerpo después de que lo identifiquen”.
Otro caso complicado se presenta cuando el fallecido es extranjero y no posee cédula venezolana. “La familia tiene que ir al consulado y allá piden en el país la información de identificación como la partida de nacimiento”, comentó la periodista, y agregó que una vez con eso, los familiares deben volver a la morgue y hacer los trámites usuales.
Los cuerpos que van para el exterior, son sin duda los que más tienen que esperar. Además de los trámites consulares, hay que negociar con la funeraria para que guarde el cadáver el tiempo preciso. “De aquí los llevan a una funeraria, los arreglan y los tienen allí hasta que llegue el momento para trasladarlos. Para esto es necesario conseguir los permisos sanitarios”, contó Guerrero y resaltó que es un proceso largo.
La excepción a la regla ocurre con funcionarios de seguridad. Cuando llegan muertos, la regla es atenderlos con celeridad. Dice Guerrero que es por la facilidad para identificarlos.