Acceso al gas doméstico empeora en Cumaná durante julio
Acceso al gas doméstico empeora en Cumaná durante julio

Las fallas en el suministro de gas doméstico se acentúan en las parroquias Carlos Soublette, La Guaira y Catia La Mar del estado Vargas. Hasta un mes deben esperar los vecinos de estos sectores para que el camión llegue con las bombonas.

En Vargas la distribución del gas doméstico está en manos de los consejos comunales y las llamadas jefas o jefes de calle. Estas personas se encargan de recoger el dinero del valor de la bombona y directamente realizan el pago a  Pdvsa Gas.

A pesar de que el importe se hace con más de un mes de antelación, los vecinos reciben el gas un mes después de haber pagado.  “A veces me quedo sin gas, afortunadamente tengo mi cocina eléctrica”, dice Ana León, habitante de Montesano.

Desde hace aproximadamente un año, vecinos de estas parroquias no compran directamente el gas en los camiones.

Jefas de calle las distribuyen

Las jefas de calles son quienes organizan la distribución en las comunidades. Una vez que el vecino paga las bombonas les entregan un número. Cuando llega el gas doméstico la entrega se materializa dependiendo del número entregado. Si no pudo pagar a la jefa de calle, la bombona tendrá que esperar hasta el siguiente mes que el camión surta nuevamente.

En uno de los sectores de Las Tunitas, en Catia La Mar, *Deyanira Chacón, alega que la jefa de calle prohibió la distribución del gas hasta las casas de la comunidad.

“Ella le dijo al camión que todas las bombonas debían llegar a su casa y ella se encargaba de distribuirlas”.

Chacón tiene una bombona de 43 kilos y debe reemplazarla cada tres meses. “Nos cuesta mucho tener que llevarla hasta la casa de esa señora, antes el camión llegaba a la puerta de nuestra casa y hacíamos la compra”.

“Rinden” el gas doméstico

En el sector Simetaca, de Carlos Soublette, los vecinos pagaron las bombonas los primeros días del mes de marzo; el gas llegó a la comunidad el 24 de abril.

“Trato de no cocinar muchos granos y en ocasiones utilizo la cocina eléctrica porque me da miedo quedarme sin gas durante la cuarentena”, contó una vecina que por temor a represalias pidió el anonimato.

Desde hace más de un año Sol González, una maestra que vive en el sector El Cardonal de la parroquia La Guaira, tampoco recibe el gas directamente del camión. Anteriormente el vehículo de Pdvsa Gas llegaba hasta su casa pero ahora solo llega hasta la casa de la líder del Consejo Comunal.

“Eso es un despelote, allí no hay organización. A mi mamá le robaron una bombona y hasta el momento nadie nos las ha pagado, con lo costosas que están”, relata la docente a Efecto Cocuyo.

Los consejos comunales cobran 13 mil bolívares por cada bombona de 10 kilogramos que es una de las más utilizadas en las comunidades.

“El precio no es nada, de hecho es muy barato pero lo barato sale caro porque termina llegando un mes o un mes y medio después que uno las paga”, concluye González.

Foto: El Tiempo

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