La empresa energética italiana Eni anunció que Estados Unidos le permitirá descargar los barriles de petróleo almacenados en el buque Nabarima, anclado en el Golfo de Paria (estado Sucre), sin que esto implique violar las sanciones internacionales impuestas contra Venezuela, reportó The Energy Chamber.
El portal especializado de Trinidad y Tobago publicó el 30 de octubre que Eni se encuentra a la espera de que Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) apruebe iniciar la operación.
El buque Nabarima, con una carga de 1,3 millones de barriles de petróleo, es propiedad de Petrosucre, empresa mixta con 74 % de acciones de Pdvsa y 26 % de la compañía italiana Eni.
Desde el pasado mes de octubre ambientalistas y trabajadores de la industria petrolera denuncian que la embarcación está inclinada, y existe el riesgo de un desastre ecológico cinco veces mayor al derrame de Exxon Valdez en Alaska, que ocurrió hace más de 30 años en EEUU.
El gobierno de Trinidad y Tobago fue uno de los voceros que manifestó preocupación por el estado del buque. Sin embargo, luego declararon que tras una inspección de un equipo de expertos que enviaron al Nabarima no encontraron un “riesgo inminente” de hundimiento o fuga de combustible.
Aún así, advirtieron que debían tomarse previsiones para el procedimiento de descarga.
Transferencia gradual
El 22 de octubre el portal Argus Media, proveedor de información para las industrias mundiales de petróleo, publicó en su portal que el Estado venezolano había comenzado la transferencia gradual de los barriles de petróleo del buque Nabarima a una embarcación de Panamá (pero con bandera de Pdvsa) usando una barcaza BL 30000.
Aún así, dijeron, una operación a gran escala y más eficiente como la recomendada por la italiana Eni, aún dependía de la aprobación de Estados Unidos y Venezuela.
Según The Energy Chamber, Eni también confirmó que un buque tanquero, llamado Delta Captain, fue fletado para cumplir con su “plan de recuperación de crédito acordado con Pdvsa”. Por ahora, continúa en aguas internacionales.