“La montaña es como un imán, genera una atracción”, “es algo especial”, “es el oxígeno de Caracas”, “es la protección”, “es ese verdor”, “es vida”. Son algunas de las respuestas que dan los caraqueños cuando se les pregunta por el significado de El Ávila, esa montaña de 851,92 kilómetros cuadrados que surca, de este a oeste, la ciudad capital y que hoy, 12 de diciembre, cumple 63 años de su elevación a parque nacional.

En 1952, la asamblea de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reunida en Caracas instó al Estado venezolano a que tomara las medidas pertinentes para la protección del área montañosa al norte de la ciudad, con el propósito de preservar para las futuras generaciones este patrimonio natural rico en fauna, flora, minerales y diversidad de ambientes paisajísticos.
Para el año de 1958 bajo el gobierno de Edgar Sanabria, quien para ese momento presidía la junta de gobierno provisional, se decide proceder a la ejecución de la sugerencia planteada seis años antes, y el 12 de diciembre se emitió el decreto N.º 473 con el cual se crea el parque nacional El Ávila, abarcando para ese entonces un área 66.192 hectáreas.
Esto se hizo con el propósito de conservar las bellezas escénicas de la montaña, su fauna, flora y biodiversidad.
Hoy en día suma 85.192 hectáreas de áreas boscosas, con cuatro cumbres relevantes: el Pico Naiguatá con una altura de 2.765 metros, el Pico Oriental con 2.640 metros, el Pico Occidental con 2.480 metros y por último el Pico El Ávila con una altitud de 2.250 metros.
Y si bien, en las últimas décadas, sus tierras han sido objeto de invasiones, deforestación, incendios, desidia, y todos los citadinos han sido testigos de su tragedia, la fecha bien vale para recodar algunos de los beneficios que ofrece la densa y extensa montaña, no solo a Caracas, al mundo también:
1️⃣ Es una fuente hídrica por excelencia
A lo largo de todo el parque se encuentran múltiples quebradas, arroyuelos y ríos, siendo estas vertidas en otros cursos de agua que nacen en los linderos del parque en la cuenca del río Guaire principal río de la ciudad de Caracas y en el litoral del estado La Guaira, directamente al mar Caribe. Otros forman parte de la subcuenca de los ríos Grande o Caucagua y otros desembocan en las costas de Barlovento.
2️⃣ La vegetación
Aunque desde el valle se ve como una pared verde inclinada, rocosa y estéril en algunos extremos, no es así. La montaña tiene algas, hongos, musgos y más de 150 especies de helechos.
También es cuna del bosque xerófilo, donde prevalecen especies como el cují; del bosque ombrófilo que se caracteriza por presentar de dos a tres estratos arbóreos y sotobosque relativamente densos. En estos bosques abundan especies de las familias de las orquídeas, bromeliáceas, aráceas y palmeras.
Presenta igual sabanas de origen antrópico, en donde predominan especies como el capín melao, el bambusillo, la tara amarilla y el incienso.
En las regiones superiores de la Silla de Caracas y el Pico Naiguatá se encuentra una vegetación característica de subpáramo arbustivo costero, constituido por arbustos abiertos de uno a tres metros de alto con un estrato herbáceo relativamente bien desarrollado, siendo las especies más características el incienso o frailejón arbolito y el falso frailejón.
3️⃣ Fauna
En el parque nacional El Ávila hay rabipelados, pumas, turpiales, querrequerres, iguana, ardillas, la pereza de tres dedos También habita el mono araguato, el cunaguaro, el gato montés, el cachicamo, el puercoespín, el oso hormiguero, el zorro, la ardilla, la comadreja, la lapa.
Entre los reptiles más comunes están las serpientes como la cascabel, la mapanare, la tigra mariposa y varias especies de corales, la cazadora y la lora y entre los invertebrados están los cangrejos de agua dulce, escorpiones y cientos de especies de insectos y mariposas.
La fauna del Parque Nacional El Ávila se compone de más de 120 especies de mamíferos, aproximadamente 20 de anfibios y otras 30 de reptiles, siendo uno de sus mayores atractivos las casi 500 especies de aves que se pueden observar en el parque.
4️⃣ Rutas y paseos
Tiene diferentes rutas naturales que siguen los principales valles transversales al eje de la Sierra. A las poblaciones de Galipán y Hoyo de la Cumbre se pueden llegar desde la llamada Puerta de Caracas, a través del Camino de los Españoles en la que se pueden ver algunas de las fortificaciones que se construyeron durante la época colonial.
Una segunda entrada, en Caracas, es por Maripérez, pasando por Papelón, haciendo una parada en Los Venados, un puesto de guardaparques y una zona recreativa. Al lado del puesto del guardabosque se encuentra La Casona, antigua hacienda cafetalera de la época de la colonia.
También se pude subir Sabas Nieves, a la altura de Altamira, es un camino rojizo y empinado. Por esa ruta se llega hasta la Silla de Caracas y luego al Pico Oriental y el Pico Occidental por caminos separadas.
Otra entrada es por el El Marqués que llega al Puesto de guardaparques La Julia y desde allí a diferentes lugares que llevan finalmente al Pico Naiguatá, el más alto con 2.765 metros sobre el nivel del mar, pasando por La Julia y el Topo Goering.
5️⃣ El Hotel Humboltd
Proyectado por el arquitecto venezolano Tomás José Sanabria en 1956, integrante de la segunda generación de arquitectos venezolanos educados en el exterior e impulsores del estilo internacional en Venezuela, está ubicado en la cumbre de la montaña el Ávila, y es uno de los edificios más emblemáticos del paisaje de Caracas.
La arquitectura está conformada por una torre circular de 60 metros de altura que permite una vista de 360º. Con una altura de 59.50 metros, cuenta con 14 pisos y 70 habitaciones, más la planta sótano, el hall y una serie de estructuras adosadas reservadas a áreas sociales (salones, sala de estar, restaurante, dependencias administrativas, servicios y piscina cubierta).
Desde todas las habitaciones se tiene una espectacular vista sobre la ciudad de Caracas.
La fachada de cristal tiene como propósito ayudar al calentamiento del ambiente interior de la edificación.