Carlos Eduardo Trejo, el joven a quien Liana Hergueta señaló como “estafador” en sus redes sociales antes de ser asesinada, ya está detenido y será presentado en las próximas horas ante un tribunal de control del Área Metropolitana de Caracas, junto a José Pérez Venta, con quien compartió calle durante las protestas que se desencadenaron en el país en 2014.
Según información del Ministerio Público, Trejo -quien le debía un millón 340 mil bolívares a Hergueta- fue aprehendido la tarde de este martes 11 de agosto por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, en Nirgua, estado Yaracuy. Se encontraba en la casa de su novia. Horas antes, Pérez Venta fue detenido en la parroquia Candelaria de Caracas, el mismo día que escribió mensajes alusivos al caso, en su cuenta de Twitter (@perezventa): “No bastó que algunos irresponsables me señalaran de infiltrado, patriota cooperante, Sebin, sino que ya van por lo más alto, delincuente!”. También retuiteó una información publicada en el portal El Pitazo, que lleva adjunta una foto de Trejo: “Denuncian que involucrado en estafa a mujer descuartizada es ‘patriota cooperante’”.
Además de ser señalados por las autoridades como los presuntos responsables del asesinato de Hergueta, la relación de ambos detenidos es de vieja data. Aunque Pérez Venta hoy se identifique en su cuenta de Twitter como “Venezolano en desobediencia civil” y aparezca en una foto con Leopoldo López y María Corina Machado, en agosto de 2010 mostraba su simpatía con el Gobierno y retuiteaba al expresidente Hugo Chávez y al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Por eso, el abogado José Vicente Haro los señala como los “infiltrados” que entregaron a Araminta González, quien los alojó en su casa durante algunos días, en julio de 2014, por ser integrantes de la organización Operación Libertad y supuestos activistas del llamado “Movimiento Resistencia”. Dos semanas más tarde, González denunció a través de sus redes sociales el hurto de una laptop y varios electrodomésticos de su vivienda y los responsabilizó del hecho. A los dos días, fue detenida por funcionarios del Cicpc, acusada de terrorista y cómplice de un presunto plan desestabilizador.
Por este caso, ambos discutieron en conversación por PIN, revela una nota publicada en el portal runrun.es. Trejo le pregunta por la laptop, quería saber si la iba a vender y Pérez Venta le responde: “Ajá”. Sigue Pérez Venta, en el mismo chat: “A todo el mundo le he dado la cara. Ud se quedó con las llaves. Tú sabrás lo que hiciste, quedaste mal con todo el mundo como ladrón. Que decepción!!!! Y Trejo lo ataja : Si? Claro cúlpame y lávate las manos, es lo mejor que sabes hacer”.
Sairam Rivas, dirigente estudiantil y candidata a la AN, está convencida de que Trejo era un infiltrado porque convivió con él en los campamentos de protesta que se instalaron en Caracas, específicamente el de la Plaza Alfredo Sadel en Las Mercedes, antes de que fuera desmantelado por las autoridades policiales. No le dio tiempo de expulsarlo, aunque la decisión ya estaba tomada: “Eso lo hablamos con los compañeros, pero no nos dio tiempo, porque la policía llegó antes de que conversáramos con él para pedirle que se fuera. Y entonces nos llevaron a todos presos”, señala la dirigente ucevista en conversación con Efecto Cocuyo.
Otro dirigente, que prefiere no revelar su identidad, asegura que fue en las protestas donde Trejo y Hergueta se conocieron, pues en aquel momento ella compró algunas de las carpas del campamento y las ofreció a los manifestantes. “A raíz de esa camaradería ellos hicieron otros negocios y por eso es que ella lo denuncia (en su cuenta de Twitter) porque la estafó (…) Y como Carlos se borró del mapa, ella (Hergueta) me llamaba para saber si yo sabía dónde estaba”, dice la fuente, cercana a la mujer que fue amenazada de muerte antes de aparecer desmembrada. También compartió muy seguido con Trejo, detenido este martes 11 de agosto por tercera vez, tras caer preso -y salir ileso- por su participación en las manifestaciones.