Desde agosto del 2019 la Coalición Sindical Nacional ha organizado manifestaciones en todo el país exigiendo mejores condiciones laborales en el sector público y el aumento del salario mínimo a 400 dólares mensuales. Este lunes 14 de octubre, el Ejecutivo nacional decretó el aumento del salario que pasó de Bs. 45.000 a Bs. 300.000 (150 mil salario y 150 bono de alimentación), es decir, 15 dólares mensuales.
Dos días después, los trabajadores volvieron a protestar ante el descontento por el incumplimiento de sus exigencias. Este jueves 17 de octubre, en distintos estados del país los trabajadores se juramentaron para la lucha nacional por el salario.
Carlos Salazar, uno de los principales movilizadores de la Coalición Sindical Nacional, aseguró que solo en Caracas se han realizado más de 100 protestas, y alrededor de 500 en toda Venezuela desde agosto, incluyendo la organización del paro de educación.
En estas protestas han rechazado el instructivo 2792, que eliminó las tablas salariales establecidas entre los obreros y el Estado e impuso el salario mínimo a todos los trabajadores públicos, con la posibilidad de ganar como máximo el doble del salario.
La Coalición es una “alianzas con trabajadores en lucha”, conformada por sectores como universidades, petroleros, eléctricos, productores de alimentos, tribunalicios, del magisterio venezolano, y del resto de la administración pública, como algunas alcaldías y gobernaciones aliadas.
Según Salazar, en los próximos días se convocará a una reunión de emergencia con los sectores aliados para planificar las manifestaciones en contra del último aumento salarial.
-Desde hace tiempo la lucha de los trabajadores por el aumento salarial ha sido una constante, ahora mediante la Coalición están mejor articulados, pero ¿Ha costado organizar a los sectores?
-En parte cada vez se concientizan más grupos y se unen a la lucha porque todos tienen los mismos motivos para protestar. Pero ha sido difícil porque a los sindicalistas nos quitaron las cuotas sindicales, así que muchos no tienen salario. Todos los trabajadores tenemos que realizar otros trabajos para poder complementar el salario y adquirir la canasta básica. Hemos tenido que hacer más para cumplir nuestro derecho y al mismo tiempo llevar el pan a nuestros hijos. Muchos llegamos sin comer a las protestas, y nos vamos sin comer de las protestas. Además, porque no queremos recibir la ayuda de nadie, ni siquiera de organizaciones internacionales, lo que queremos es dignidad laboral y ganarnos la vida con nuestro trabajo.
Tenemos una consigna que dice “¿quiénes somos la fuerza? Los trabajadores”. Nos lo repetimos siempre para darnos ánimos.
-¿Están vinculados a algún movimiento político de oposición?
-No. Contamos con el apoyo de los trabajadores. Los partidos políticos significan la democracia, y los trabajadores valoran la democracia, pero no vamos a permitir que los partidos nos den instrucciones. Incluso tenemos aliados del sector sindical de chavismo que ha estado en búsqueda de una mejor calidad de vida y por eso se unen a la protesta. No hemos querido salirnos del tema gremial y sindical.
Los especialistas dicen que incluso con un cambio en la economía hoy, para llegar a la bonanza de la Venezuela de los 80, tienen que pasar ocho años al menos. Hoy le decimos no solo a Maduro sino a Guaidó que los trabajadores no vamos a pagar el costo de la crisis en esos años. En caso de que exista una transición estamos pidiendo una bonificación. Ellos tienen que generar su trabajo político. Si en el futuro, hay un cambio los mismos diputados deben entender que las políticas salariales no se hacen por sí solas, sino en diálogo con los trabajadores, según lo que establece la Organización Internacional del Trabajo.
-¿Y qué hay sobre el sector que ha participado en las negociaciones salariales con el chavismo?
-El gobierno se sienta con supuestos sindicalistas que son partidarios del Psuv. Hay centrales sindicales que están molestas de que sean las bases del sector obrero las que estemos tomando las riendas de esta lucha y no las federaciones. Muchas federaciones se han plegado al gobierno, al patrono que genera hambre en el país, y juegan a que las operaciones de base fracasen en la lucha. Con mesa de diálogo no se va a crear salario. Por eso es que salimos las bases agrupadas en la coalición sindical.
-En las ruedas de prensa siempre hay trabajadores de todos los sectores que denuncian que son perseguidos políticamente…
-Muchos. En el sector tribunalicio, en el sector petrolero, en el sector educación hay muchos a los que le suspendieron el salario. En el sector publico destituyeron a muchos trabajadores, y otros de los que luchan ya estaban suspendidos antes de agosto. Eso no nos va a parar a nosotros.
Maduro en estos días nos amenazó, nos dijo que estamos generando guarimbas. No son guarimbas, nos estamos revelando contra la mala gerencia porque no queremos seguir pasando hambre. Nosotros tenemos una cruzada enorme con la recuperación del salario, es la conquista del salario.
–El 4 de octubre en la protesta de trabajadores universitarios un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana te golpeó ¿Nos quieres dar más detalles sobre eso?
-No hemos hecho la denuncia todavía. Ese día nos robaron un teléfono diciendo que lo querían revisar para investigarnos. El acoso lo padecemos especialmente la profesora Gricelda Sánchez, Eduardo Sánchez y yo.
-Comentabas que estaban disconformes con el aumento salarial. Además de esa medida ¿cómo se pueden ver los efectos de las protestas hasta ahora?
-El nuevo salario es una burla. Solo con 5.000 bolívares diarios por trabajador no alcanza ni para pagar el pasaje para transportar al obrero del trabajo a su casa. El instructivo 2790 pulverizó setenta años de lucha de trabajadores por establecer tablas. Con este nuevo aumento se burla solo de los trabajadores públicos, los trabajadores de la empresa privada ganan más que sueldo mínimo desde hace tiempo.
Ellos saben que tienen que cumplirle al trabajador con hechos y no con mesas de diálogo. Por parte del gobierno lo que se ha ofrecido es un chantaje y una mentira, pero la lucha sindical ha dado sus frutos.
Primero porque en nada nos intimidó con la persecución, a los dos días siguientes del aumento hicimos la protesta. A pesar de lo difícil que es seguimos y seguimos sumando, hasta que seamos la gran mayoría los que marchen por mejorar la calidad de los servicios de todos los venezolanos.
Foto: Globovisión
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Desde agosto del 2019 la Coalición Sindical Nacional ha organizado manifestaciones en todo el país exigiendo mejores condiciones laborales en el sector público y el aumento del salario mínimo a 400 dólares mensuales. Este lunes 14 de octubre, el Ejecutivo nacional decretó el aumento del salario que pasó de Bs. 45.000 a Bs. 300.000 (150 mil salario y 150 bono de alimentación), es decir, 15 dólares mensuales.
Dos días después, los trabajadores volvieron a protestar ante el descontento por el incumplimiento de sus exigencias. Este jueves 17 de octubre, en distintos estados del país los trabajadores se juramentaron para la lucha nacional por el salario.
Carlos Salazar, uno de los principales movilizadores de la Coalición Sindical Nacional, aseguró que solo en Caracas se han realizado más de 100 protestas, y alrededor de 500 en toda Venezuela desde agosto, incluyendo la organización del paro de educación.
En estas protestas han rechazado el instructivo 2792, que eliminó las tablas salariales establecidas entre los obreros y el Estado e impuso el salario mínimo a todos los trabajadores públicos, con la posibilidad de ganar como máximo el doble del salario.
La Coalición es una “alianzas con trabajadores en lucha”, conformada por sectores como universidades, petroleros, eléctricos, productores de alimentos, tribunalicios, del magisterio venezolano, y del resto de la administración pública, como algunas alcaldías y gobernaciones aliadas.
Según Salazar, en los próximos días se convocará a una reunión de emergencia con los sectores aliados para planificar las manifestaciones en contra del último aumento salarial.
-Desde hace tiempo la lucha de los trabajadores por el aumento salarial ha sido una constante, ahora mediante la Coalición están mejor articulados, pero ¿Ha costado organizar a los sectores?
-En parte cada vez se concientizan más grupos y se unen a la lucha porque todos tienen los mismos motivos para protestar. Pero ha sido difícil porque a los sindicalistas nos quitaron las cuotas sindicales, así que muchos no tienen salario. Todos los trabajadores tenemos que realizar otros trabajos para poder complementar el salario y adquirir la canasta básica. Hemos tenido que hacer más para cumplir nuestro derecho y al mismo tiempo llevar el pan a nuestros hijos. Muchos llegamos sin comer a las protestas, y nos vamos sin comer de las protestas. Además, porque no queremos recibir la ayuda de nadie, ni siquiera de organizaciones internacionales, lo que queremos es dignidad laboral y ganarnos la vida con nuestro trabajo.
Tenemos una consigna que dice “¿quiénes somos la fuerza? Los trabajadores”. Nos lo repetimos siempre para darnos ánimos.
-¿Están vinculados a algún movimiento político de oposición?
-No. Contamos con el apoyo de los trabajadores. Los partidos políticos significan la democracia, y los trabajadores valoran la democracia, pero no vamos a permitir que los partidos nos den instrucciones. Incluso tenemos aliados del sector sindical de chavismo que ha estado en búsqueda de una mejor calidad de vida y por eso se unen a la protesta. No hemos querido salirnos del tema gremial y sindical.
Los especialistas dicen que incluso con un cambio en la economía hoy, para llegar a la bonanza de la Venezuela de los 80, tienen que pasar ocho años al menos. Hoy le decimos no solo a Maduro sino a Guaidó que los trabajadores no vamos a pagar el costo de la crisis en esos años. En caso de que exista una transición estamos pidiendo una bonificación. Ellos tienen que generar su trabajo político. Si en el futuro, hay un cambio los mismos diputados deben entender que las políticas salariales no se hacen por sí solas, sino en diálogo con los trabajadores, según lo que establece la Organización Internacional del Trabajo.
-¿Y qué hay sobre el sector que ha participado en las negociaciones salariales con el chavismo?
-El gobierno se sienta con supuestos sindicalistas que son partidarios del Psuv. Hay centrales sindicales que están molestas de que sean las bases del sector obrero las que estemos tomando las riendas de esta lucha y no las federaciones. Muchas federaciones se han plegado al gobierno, al patrono que genera hambre en el país, y juegan a que las operaciones de base fracasen en la lucha. Con mesa de diálogo no se va a crear salario. Por eso es que salimos las bases agrupadas en la coalición sindical.
-En las ruedas de prensa siempre hay trabajadores de todos los sectores que denuncian que son perseguidos políticamente…
-Muchos. En el sector tribunalicio, en el sector petrolero, en el sector educación hay muchos a los que le suspendieron el salario. En el sector publico destituyeron a muchos trabajadores, y otros de los que luchan ya estaban suspendidos antes de agosto. Eso no nos va a parar a nosotros.
Maduro en estos días nos amenazó, nos dijo que estamos generando guarimbas. No son guarimbas, nos estamos revelando contra la mala gerencia porque no queremos seguir pasando hambre. Nosotros tenemos una cruzada enorme con la recuperación del salario, es la conquista del salario.
–El 4 de octubre en la protesta de trabajadores universitarios un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana te golpeó ¿Nos quieres dar más detalles sobre eso?
-No hemos hecho la denuncia todavía. Ese día nos robaron un teléfono diciendo que lo querían revisar para investigarnos. El acoso lo padecemos especialmente la profesora Gricelda Sánchez, Eduardo Sánchez y yo.
-Comentabas que estaban disconformes con el aumento salarial. Además de esa medida ¿cómo se pueden ver los efectos de las protestas hasta ahora?
-El nuevo salario es una burla. Solo con 5.000 bolívares diarios por trabajador no alcanza ni para pagar el pasaje para transportar al obrero del trabajo a su casa. El instructivo 2790 pulverizó setenta años de lucha de trabajadores por establecer tablas. Con este nuevo aumento se burla solo de los trabajadores públicos, los trabajadores de la empresa privada ganan más que sueldo mínimo desde hace tiempo.
Ellos saben que tienen que cumplirle al trabajador con hechos y no con mesas de diálogo. Por parte del gobierno lo que se ha ofrecido es un chantaje y una mentira, pero la lucha sindical ha dado sus frutos.
Primero porque en nada nos intimidó con la persecución, a los dos días siguientes del aumento hicimos la protesta. A pesar de lo difícil que es seguimos y seguimos sumando, hasta que seamos la gran mayoría los que marchen por mejorar la calidad de los servicios de todos los venezolanos.
Foto: Globovisión