La frontera sur de Estados Unidos está más viva que nunca. La ciudad de Del Río, ubicada en el estado de Texas, ha sido el epicentro de noticias en los últimos diez días luego de que 14.000 migrantes se concentraran en la entrada de la ciudad que se comunica con México.
Efecto Cocuyo estuvo en el lugar de los hechos por una semana y pudo constatar la cantidad de personas que se encontraban debajo del puente fronterizo, así como aquellas que fueron admitidas en Estados Unidos. Se calcula que 12.000 de esos migrantes eran haitianos, pero provenían de países como Chile, Colombia, Brasil y Perú.
En el puente fronterizo también estaban migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, entre otras naciones.
Una ruta larga para vivir “el sueño americano”
La mayoría de los migrantes haitianos duraron más de un mes de recorrido desde Sudamérica hasta Estados Unidos. Algunos empezaron en Chile, otros en Colombia y otros en Brasil.
Los migrantes atravesaron zonas tan peligrosas como la región del Darién, una zona selvática compartida entre Colombia y Panamá que representa uno de los puntos más temidos por los migrantes. Sin embargo, al llegar a nortaémerica, los migrantes se encontraron con algo inesperado.
Actos discriminatorios, abusos a los derechos humanos, maltrato, esperanza e incertidumbre fue parte de lo que se vivió y se sintió en la ciudad fronteriza de Del Río durante diez días en los que el lugar se desbordó de migrantes, pero también de periodistas, políticos y activistas que acudieron a la que alguna vez fue una ciudad aburrida y que ahora concentraba gran parte de la atención mediática del mundo.
Para el viernes 24 de septiembre ya no quedaban migrantes debajo del puente fronterizo, pero las autoridades fronterizas de Estados Unidos no han revelado la cifra de deportados ni de admitidos dentro del país.
Mientras tanto, cientos de venezolanos siguen llegando a EE.UU. a través del Río Grande y se suman a miles de personas que buscan una mejor vida en el país norteamericano. Solamente en el mes de agosto se registraron 208.887 encuentros con migrantes en la frontera sur estadounidense que abarca los estados de Texas, Arizona, California y Nuevo México. Según datos de la Patrulla Fronteriza, 32.362 de esos encuentros ocurrieron en Del Río, Texas.
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