Ibis León / @IbisL
¿Qué es lo que pretende Guyana?
Pasando por encima de lo establecido en el Acuerdo de Ginebra, el gobierno guyanés quiere iniciar la explotación petrolera en la zona en disputa, para eso otorgó una concesión a la transnacional estadounidence Exxon Mobil para que inicie la exploración y perforación. Esto generó una respuesta inmediata del gobierno venezolano. La canciller Delcy Rodríguez dirigió unas declaraciones al director de la filial en ese país, Jeff Simon, para condenar esta acción. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guyana, en respuesta del sábado 28 de febrero, exhorta al gobierno venezolano a que “no obstaculice el desarrollo de Guyana y de su pueblo”.
¿Qué ha hecho Venezuela?
Este martes 3 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela hizo público un comunicado en el que deplora la decisión unilateral del gobierno de Guyana de iniciar actividades exploratorias que, además involucran, la intervención de la subsidiaria EssoExploration and Production Guyana Limited, en una zona marítima que aún se está por delimitar y que “corresponde a la reclamación de soberanía territorial por parte de Venezuela, contemplada en el Acuerdo de Ginebra”.
En el documento también se alerta a la opinión pública nacional e internacional acerca de estas iniciativas que “se están produciendo en el marco de un clima generado artificialmente desde centros imperiales conocidos a fin de perturbar el ambiente de paz y de tranquilidad que promueve el gobierno del presidente Nicolás Maduro”. El encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Guyana, Byan Hunt, dijo que su país ha tomado una “postura negativa” ante cualquier gobierno que busque interrumpir el trabajo de Exxon Mobil, reseña El Mundo.
Disputa Histórica
La disputa territorial entre Venezuela y Guyana inicia con la sentencia emitida durante el laudo de Paris, en 1899. En dicha resolución el tribunal arbitral favoreció al Reino Unido al otorgarle más de 150 mil kilómetros cuadrados de la zona que Venezuela reclamaba como suya por haberle pertenecido cuando era Capitanía General, según lo determina el principio Uti possidetis iure (como tu poseís, continuarás poseyendo) en derecho internacional. El laudo fue desestimado cuando el gobierno venezolano demostró que los miembros de ese tribunal actuaron contra la buena fe al tomar dicha decisión. La Constitución consagra, en su artículo 10, que el territorio y demás espacios de la República son los mismos que fueron delimitados antes de la transformación política que siguió al proceso independentista a partir del 19 de abril de 1810.
Las irregularidades e injusticias demostradas por Marcos Falcón Briceño, entonces ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, en 1962, ante la Onu devinieron en la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966 en el que Venezuela le impide a Guyana ejecutar cualquier acción sobre el territorio, al mismo tiempo que se compromete a respetarlo, mientras se resuelve la disputa, como se lee en el artículo V.
En 1970 se firmó el Protocolo de Puerto España en el que se congelan las negociaciones sobre el diferendo durante 12 años hasta 1982, cuando los gobiernos decidieron solicitar ayuda a la Organización de Naciones Unidas, instancia que asignó a un buen oficiante para que manejara el tema. Pero, a lo largo de los años, la resolución del conflicto no ha avanzado.
Impasses entre ambos países
En varias oportunidades el gobierno Guyanes ha intentado ampliar su territorio. En septiembre de 2011, la canciller de ese país Carolyn Rodrigues Birkett formalizó, ante la ONU, una solicitud para extender la plataforma continental de ese país de 200 millas a 350 millas hacía el territorio venezolano. El gobierno venezolano respondió en esa oportunidad con una nota de prensa diplomática al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para exigir sus derechos, para que la transmitiera a la Comisión de Límites de la Convención del Mar.
En octubre de 2013, la marina venezolana detuvo al barco de exploración petrolera Teknik Perdanay a sus 36 tripulantes por violar los límites de zona económica venezolana. La Fiscalía General de la República abrió investigaciones contra el capitán de la nave, Igor Bekirov, y el caso pasó a manos del fiscal 2° de Nueva Esparta, Andrés Bravo. Los cancilleres de ambos países acordaron dialogar oara discutir la delimitación marítima y evitar malentendidos que empañaran las relaciones bilaterales.
¿Qué opinan los expertos?
María Teresa Belandria, abogada experta en derecho internacional, aseguró que este nuevo episodio representa un “acto inamistoso y hostil porque ellos no pueden desconocer el Acuerdo de Ginebra que firmaron“. Recordó que, en 2011, Guyana hizo una solicitud para extender la plataforma continental de ese país en 150 millas.
Afirmó que la zona en la que se inició la exploración pertenece a Venezuela. “Con esta nueva acción, ellos dan autorización para la exploración en una zona que limita con la desembocadura que está en el Delta del Orinoco y se dan el tupe de decir que estamos impidiendo su desarrollo como si Venezuela fuera el agresor”, dijo.
A su juicio, la respuesta de la cancillería no es suficiente, pues es necesario que se redacte una nota de protesta formal, algo que no se hace desde que el gobierno del fallecido presidente Chávez inició el proceso de unión latinoamericana y caribeña y dejó de lado el tema de la zona en reclamación en pro de la alianza ideológica con este país.
Carlos Luna, internacionalista y director de la Escuela de Estudios Políticas de la UCV, explicó que el manejo de la política exterior durante el gobierno de Chávez estuvo influenciada por el hecho de que frente a la Comunidad del Caribe Venezuela iba a ser considerada como un país imperialista si peleaba por esta zona que representa el 45% del territorio de Guyana. “los países caribeños tienen una percepción de que si Venezuela gana estaría eliminando todas las posibilidades de desarrollo de Guyana porque, además, se parte del hecho de que es un territorio rico en recursos minerales”, precisó.
Ambos expertos coincidieron en afirmar que Venezuela debe ser contundente al momento de exigirle a Guyana que respete los acuerdos firmados y accionar todos los mecanismos en materia diplomática y política en defensa de la soberanía nacional, de ser necesario, de lo contrario estaría en juego la única salida directa al Océano Atlántico que tiene el país y las riquezas minerales que contiene esa zona.
¿El diferendo podría llegar a la Corte Internacional de Justicia?
Luna consideró que no es recomendable, según la experiencia venezolana, que el tema sea discutido en la Corte Internacional de Justicia porque la decisión que tome el tribunal deberá ser acatada de inmediato por las partes y se corre el riesgo de perder el Esequibo.