La Red Agroalimentaria de Venezuela, la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios y el Grupo Orinoco expresaron en conjunto que “es indispensable el cambio del modelo político económico vigente para recuperar la viabilidad del país”.
“La gobernabilidad del país, ante un cambio político va a depender en buena medida de que el sistema agroalimentario pueda proveer los alimentos indispensables, a precios asequibles para la población”, dice el comunicado.
Para febrero del 2019 el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (Iica) señaló que los niveles de producción agraria en Venezuela se han reducido en un 90% en 10 años. Por otro lado, el diputado Luis Silva, presidente de la subcomisión de Desarrollo Industrial de la Asamblea Nacional, dijo que se requiere un financiamiento externo de 2.500 millones de dólares para lograr el arranque de la producción agrícola, pecuaria y agroindustrial venezolana.
Según el comunicado, esa inversión en la estructura productiva debe incluir el saneamiento de las aguas, mantenimiento de sistemas de drenajes, control de inundaciones y mejoramiento de la vialidad rural.
La inseguridad
De acuerdo con la Red Agroalimentaria, en la actualidad el problema principal de los productores agrícolas es “la inseguridad en el medio rural”. Una investigación del portal Armando Info en 2019 arrojó que el aparato militar despoja del 10 al 50 por ciento de la mercancía animal a los comerciantes que trasladan la carne desde Apure. El mismo portal también determinó en otras zonas de siembra, como en Barlovento, estado Miranda, el hurto es la principal causa de criminalidad.
Según la organización productiva “la recuperación acelerada del sector va a requerir de medidas de seguridad excepcionales”.
Humberto Ubriza, dirigente sindical del sector agrario, también fue víctima de la criminalidad cuando en años recientes lo secuestraron mientras desmantelaban toda su parcela.
“Hay gente que lo que está produciendo se lo roban y eso genera que haya hambre en el campo.”
Ubriza manifestó que en Venezuela “se desmanteló el sector productivo” gracias a las políticas de estado.
El sindicalista dijo que el problema empezó con las invasiones, ahora llamadas “ocupaciones legales”, y con el dictamen del ejecutivo de ocupar todas las fincas que no fueran productivas “a discrecionalidad del funcionario” en el 2005.
“Desde entonces autorizaron la ocupación de terrenos que eran productivos. Cuántas fincas en el llano desmantelaron que les quitaron todo”.
Créditos que no alcanzan
Otro problema es la incapacidad del trabajador para costear los materiales necesarios para la producción. De acuerdo con Ubriza, en la actualidad todos los fertilizantes que se consiguen en el mercado son importados, pues los fertilizantes derivados de hidrocarburos ya no se producen en el país, según explicó.
Ubriza dijo que en Caucagua, estado Miranda, los bancos estatales anunciaron el otorgamiento de créditos para que los campesinos compren insumos. Sin embargo, Ubriza duda que una asignación en créditos en la moneda nacional sea suficiente como para adquirir productos a lo largo del tiempo tomando en cuenta la hiperinflación.
Por eso, otras de las conclusiones a las que llega el documento firmado por las tres organizaciones es que el sector agroalimentario requiere de hacer acuerdos internacionales, el restablecimiento de los canales apropiados de distribución de alimentos y la provisión de recursos de producción agrícola.