Vanessa Arenas / @VanessaVenezia

Foto: Reuters

En Venezuela hay tres molinos de elaboración de papel higiénico. Cada uno necesita 3 mil toneladas de papel (reciclable de periódico u hojas blancas entre bobinas o resmas) para surtir la demanda del mercado. Sin embargo, están trabajando con menos de mil, lo que se traduce en una producción por debajo del 20%.

La información la dio a conocer una fuente interna de la empresa Kimberly-Clark Venezuela C.A., que no quiso ser identificada. La compañía es la responsable de la marca Scott, una de las más buscadas en los supermercados.

“La principal traba es que no se consigue papel. Antes podíamos obtener del que sobraba en los periódicos pero ni para ellos hay. Estamos trabajando con jornadas de reciclaje y mucho sacrificio porque el mercado negro ni siquiera es una posibilidad por los precios exorbitantes”, indicó la representante de esta casa comercial, una de las únicas tres existentes en el país. “Las tres son empresas privadas y hay una del Estado que se dedica solo a proveernos pero que ha dejado de producir por el mismo problema”.

De acuerdo a la misma fuente, las ganancias de la compañía están por debajo del 30%, “pues con un precio regulado a Bs. 24 el paquete de cuatro rollos no hay rentabilidad”.

Los trabajadores han pagado las consecuencias. Despidos y renuncias se han duplicado desde el 2014 debido a que la compañía no se da abasto para mantener la nómina.

Sector de productos de limpieza necesita 1.400 millones de dólares

El presidente de la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim), Juan Pablo Olalquiaga, expresó que en lo que va de 2015 las siete industrias privadas asociadas de este sector no han recibido divisas y que la mayor parte de materia prima que necesitan, es importada.

Olalquiaga detalló que para la producción de detergente se necesitan:

  • Surfactantes
  • Sales neutras
  • Álcalis
  • Espumantes
  • Reforzadores orgánicos y aditivos

“Para crear los surfactantes se necesitan Alfa-olefinas que se traen de otros países, y son cuatro cadenas las necesarias para producir el detergente. Si a una de esas le faltan materiales, así sea uno, no se puede producir”, explicó.

Para los empaques y etiquetas de ceras, suavizantes, jabón líquido y detergente, también escasean las resinas plásticas y tintas. “Otra de las cosas que deben tomarse en cuenta es los cortes de luz que programa el gobierno y obviamente causa retardo en producción y daño en las máquinas. Además, al momento de la distribución interviene la falta de repuestos que ha dejado a unidades de transporte de las empresas inoperativas”.

Para el experto en materia química el mayor problema es el control de precios que “no crea rentabilidad sino pérdida”, por lo que Asoquim solicita que se sinceren los precios para el sector y se otorguen dólares suficientes.

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