La advertencia de la calificadora internacional Moody´s, que considera que el contexto inflacionario venezolano alcanzó la dimensión de una hiperinflación, reabre el debate en torno de si Venezuela atraviesa o no un proceso de este tipo.

Las opiniones encontradas, pero los expertos coinciden en que la economía presenta síntomas similares a los vividos en países de la región que sufrieron procesos hiperinflacionarios como el aumento exponencial de los precios.

La economista Tamara Herrera asegura que en la dinámica social existen características propias de un esquema hiperinflacionario.

Vivimos una inflación intensa, alarmante. Los indicadores macroeconómicos son acelerados y crecientes y la presencia de mercados negros son síntomas de una economía que no es capaz de funcionar. El gobierno no da señales de querer asumir un plan de rescate coordinado no se estimula la producción, mantiene los precios artificiales de los productos regulados y ninguna unidad productiva puede mantenerse sin ganancias”, señala.

El exministro de Planificación y Desarrollo del Gobierno de Hugo Chávez (2002-2003), Felipe Pérez Martí, va más allá y afirma que estamos un proceso de hiperinflación y que para frenarlo es necesario establecer una tasa única en Bs. 75.

Contrario a esta opinión, el economista y profesor universitario Ronald Balza argumenta que el país no sufre un proceso hiperinflacionario todavía porque es posible aplicar una política monetaria de reestructuración sin recurrir a la sustitución del bolívar por una moneda más fuerte.

“El bolívar no está destruido todavía, pero el Gobierno debe tomar medidas urgentes. Lo que pasa es que se deben aplicar ajustes muy fuertes como devaluar la moneda y aumentar la gasolina, además de eliminar el control de cambio y de precios”.

Sin embargo, advierte que desde el Ejecutivo no se han creado las condiciones para que se produzca.

“El Gobierno no está haciendo nada para aliviar las presiones en la economía. Pero tiene una oportunidad para sincerar los gastos en la presentación del presupuesto que debe entregar entre el 15 de octubre y el 15 de diciembre. Deben prevenir la compensación de los empleados públicos, de los pensionados y de todas las personas que dependen del Estado”, puntualiza.

La acepción más tradicional de hiperinflación refiere al incremento intermensual de 50% en los bienes y servicios hasta elevar la inflación a una cifra de cuatro dígitos. Otros expertos señalan que no debería determinarse por el avance de precios anualmente, sino por el corte en la cadena de producción y comercialización.

La economista Anabella Abadi también considera que el Gobierno nacional repite una fórmula económica que crea las condiciones para que entremos en una crisis similar a la de Argentina y Bolivia a finales de los 80.

“No estamos en hiperinflación, pero las condiciones están dadas para eso. En los países en los que se desataron estas crisis era frecuente que el déficit público se financiara con emisión monetaria sin respaldo, esto aumenta la liquidez y como no hay productos, se eleva el costo”, precisa.

Se debe hacer una revisión del gasto público y dejar de financiar el déficit con dinero inorgánico, opina la experta. También es necesario que el Banco Central de Venezuela recobre la confianza de la gente porque es el ente encargado de estabilizar los precios.

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Glosario de términos

Inflación: Se produce cuando la masa monetaria (el dinero que circula en una economía) aumenta sin que ocurra un aumento proporcional de la oferta de bienes y servicios. Los precios aumentan cuando la demanda es mayor que la oferta.

Hiperinflación: Aumento crónico de precios en el orden del 50% intermensual. En estos procesos se registra una inflación de cuatro dígitos y el dinero pierde su capacidad como reserva de valor.

Estanflación: Es la situación económica que indica la simultaneidad del alza de precios, el aumento del desempleo y el estancamiento económico, entrando en una crisis o incluso recesión.

Foto: Finanzas digital.

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