El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, presentó la última encuesta de coyuntura de la organización, en la que aseguró 42 % de las empresas consultadas no está en capacidad de mantener sus puertas abiertas más allá de un año.
En la penúltima publicación, que abarcó el cuarto trimestre de 2017 y el primer trimestre de 2018, ya 700 empresas de un total de 3.200 anunciaron que estaban cerradas; el 42 % que queda manifestó su preocupación porque están produciendo menos ante la baja demanda de los consumidores.
Esta cifra aumenta a 50 % cuando se trata de la pequeña y mediana empresa, lo que causa más alerta en el sector industrial del país, que tampoco tiene acceso a la materia prima ni al financiamiento de la banca privada, después del aumento del encaje legal que decretó el Gobierno nacional al sector financiero privado.
«Una de las herramientas a las que se puede echar mano desde el sector de la pequeña y mediana empresa es mantenerse y apalancarse con el banco y con el financiamiento comprar materia prima y mantenerla con el volumen de ventas, pero si no hay financiamiento los precios van creciendo día a día», explicó Olalquiaga este jueves, 13 de diciembre.
Otros datos que reveló la encuesta son:
-73 % dijo que no tenía expectativas de mejorar su situación con las exportaciones
-49 % afirmó que la demanda nacional es baja. «Significa que tenemos una población que se ha venido empobreciendo hasta el punto de que no puede comprar lo que las empresas producen», aseguró el directivo.
-35 % no tiene acceso a la materia prima por la baja producción de las industrias básicas, las cementeras y el sector del plastico.
-18 % dijo que la falta de financiamiento se agravó con el nuevo encaje legal a la banca privada.
-50 % de las empresas ha dicho que más del 40 % del personal calificado se marchó.
Hace un año Olalquiaga advirtió que entre 2018 y 2019, más de 1.731 empresas estaban en riesgo por el contexto económico adverso. En esas proyecciones, 700 cerraron hasta el tercer trimestre de este año y quedan todavía poco más de mil activas.
En noviembre de este 2018, Olalquiaga manifestó que “el cierre de estas empresas es parte de la destrucción de las cadenas de industrialización”, porque Venezuela se ha convertido en un país que “importa y ensambla productos’’.
Recordó que parte del problema es que Venezuela era un país con un Producto Interno Bruto (PIB) de 286 mil millones de dólares antes de la actual crisis, pero ahora es de una tercera parte; es decir, de 96 mil millones de dólares.
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El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, presentó la última encuesta de coyuntura de la organización, en la que aseguró 42 % de las empresas consultadas no está en capacidad de mantener sus puertas abiertas más allá de un año.
En la penúltima publicación, que abarcó el cuarto trimestre de 2017 y el primer trimestre de 2018, ya 700 empresas de un total de 3.200 anunciaron que estaban cerradas; el 42 % que queda manifestó su preocupación porque están produciendo menos ante la baja demanda de los consumidores.
Esta cifra aumenta a 50 % cuando se trata de la pequeña y mediana empresa, lo que causa más alerta en el sector industrial del país, que tampoco tiene acceso a la materia prima ni al financiamiento de la banca privada, después del aumento del encaje legal que decretó el Gobierno nacional al sector financiero privado.
«Una de las herramientas a las que se puede echar mano desde el sector de la pequeña y mediana empresa es mantenerse y apalancarse con el banco y con el financiamiento comprar materia prima y mantenerla con el volumen de ventas, pero si no hay financiamiento los precios van creciendo día a día», explicó Olalquiaga este jueves, 13 de diciembre.
Otros datos que reveló la encuesta son:
-73 % dijo que no tenía expectativas de mejorar su situación con las exportaciones
-49 % afirmó que la demanda nacional es baja. «Significa que tenemos una población que se ha venido empobreciendo hasta el punto de que no puede comprar lo que las empresas producen», aseguró el directivo.
-35 % no tiene acceso a la materia prima por la baja producción de las industrias básicas, las cementeras y el sector del plastico.
-18 % dijo que la falta de financiamiento se agravó con el nuevo encaje legal a la banca privada.
-50 % de las empresas ha dicho que más del 40 % del personal calificado se marchó.
Hace un año Olalquiaga advirtió que entre 2018 y 2019, más de 1.731 empresas estaban en riesgo por el contexto económico adverso. En esas proyecciones, 700 cerraron hasta el tercer trimestre de este año y quedan todavía poco más de mil activas.
En noviembre de este 2018, Olalquiaga manifestó que “el cierre de estas empresas es parte de la destrucción de las cadenas de industrialización”, porque Venezuela se ha convertido en un país que “importa y ensambla productos’’.
Recordó que parte del problema es que Venezuela era un país con un Producto Interno Bruto (PIB) de 286 mil millones de dólares antes de la actual crisis, pero ahora es de una tercera parte; es decir, de 96 mil millones de dólares.
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