Nueva deuda externa. El Gobierno venezolano firmó 28 nuevos proyectos con China para fortalecer la economía del país, dijo el presidente Nicolás Maduro. El acuerdo también implica inversiones por un monto de $5.000 millones dirigidos a los sectores productivos del país.
La nueva alianza entre ambos países va dirigida en materia de petróleo, minería, seguridad, tecnología y salud. Sin embargo, no hay mayores detalles sobre el contenido de los contratos y la Asamblea Nacional (AN) afirmó que no sería reconocido bajo una nueva administración gubernamental.
Sobre el rechazo parlamentario a la medida, Mariano de Alba expresó a Efecto Cocuyo que dichos préstamos no deberían ser otorgados sin previa autorización de la AN. Así lo establece la Constitución en su artículo 187, donde faculta al Poder Legislativo a aprobar los proyectos económicos del país, la discusión del presupuesto y la autorización al Ejecutivo para celebrar contratos de interés nacional.
“A China no le interesa esa discusión interna, incluso aunque sabe que se somete al riesgo de que los acuerdos eventualmente sean desconocidos. El otorgamiento del préstamo señala que en este momento están dispuestos a correr el riesgo”, indicó el abogado.
Y esas inversiones, pese a la advertencia de la AN, pudiera dar a entender que China ve poco probable un cambio de Gobierno en Venezuela. “O está seguro que aún si lo hay, su presencia, recursos y mercado es tan importante que es un riesgo mínimo a asumir”, explicó de Alba.
Las relaciones entre China y Venezuela iniciaron en 2006, cuando el Gobierno de Hugo Chávez contrajo acuerdos comerciales con los asiáticos. Desde ese momento, la administración de Xi Jinping ha prestado alrededor de $70.000 millones a Venezuela, repartido en diversas entregas, lo que los convirtió en uno de los acreedores más grandes del país.
¿Servirá para superar la económica?
Nicolás Maduro pidió a Xi Jinping aumentar la cooperación “para recuperar la estabilidad económica” en Venezuela. Pero para ello el Gobierno chino fijó algunas exigencias: reformas económicas en el marco jurídico venezolano.
Así, el Ejecutivo nacional anunció nuevas medidas económicas con la intención de atraer inversión extranjera al país. Entre ellas se publicó un convenio cambiario que estableció la libre convertibilidad de la moneda. No obstante, aún existen numerosas restricciones como el límite a la adquisición de divisas por personas naturales y jurídicas.
Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, explicó a The Dialogue que el presidente Maduro tenía dos metas principales en su viaje: asegurar una inyección de efectivo fresco y retrasar los pagos de la deuda china. Pero ninguna de sus demandas fueron cumplidas por su homólogo asiático.
“En lugar de fondos frescos para uso discrecional, el Presidente chino proporcionó una nueva línea de crédito de $ 5 mil millones que se desembolsará progresivamente con el tiempo, directamente en inversiones a empresas conjuntas de petróleo y minería entre China y Venezuela“, detalló Oliveros.
Una ayuda que pudiera consolidar al Gobierno
En medio de la migración masiva de venezolanos y la presión que existe sobre el resto de los países del continente, este préstamo representa una oportunidad para que el Gobierno de Maduro se estabilice, aseguró de Alba.
Pero, ¿cómo? El especialista en derecho internacional detalló que los países que mantienen mayor relación comercial con la nación china “deberían hacer gestiones para que China ayude a que el régimen de Nicolás Maduro se aboque realmente a resolver la situación económica“, lo cual pudiera reducir el flujo migratorio.
“Dudo que esa sea la intención del régimen o tengan la capacidad para hacerlo. Es prácticamente imposible que la situación económica en Venezuela mejore sin que se produzca un cambio de gobierno porque no es solo dinero lo que hace falta, sino políticas económicas sensatas, capaz de dar confianza a los mercados, y eso no se vislumbra por ningún lado”, concluyó.
Foto: Prensa Presidencial