En un partido que finalizó con 20 jugadores en cancha, porque a los dos equipos le expulsaron un jugador, las selecciones de Uruguay y México jugaron un tremendo partido que, hasta ahora, es el que más y mejor fútbol ha tenido en lo que va de esta edición de Copa América. La selección mexicana lo sufrió (como siempre), pero logró ganar (como pocas veces) 3 goles por 1 ante un Uruguay que fue más garra que fútbol.
El partido disputado en el estadio de la Universidad de Phoenix en Glendale, Arizona, tuvo a una gran cantidad de fanáticos mexicanos en las gradas y a un pequeño grupo de seguidores de la selección celeste. Los mexicanos cantaban más y mejor, prueba de ello es que el himno del país centroamericano retumbó en las paredes y en el techo de uno de los mejores estadios del mundo.
La primera parte comenzó con una sorpresa mayúscula. Al minuto 3’ de juego un centro descolgado por la banda izquierda mexicana complicó a la defensa de Uruguay, especialmente a Álvaro “Palito” Pereira, defensor charrúa que, en su lucha con el delantero mexicano Héctor Herrera, intentó despejar la pelota con la cabeza pero una vez golpeado el balón con la testa, fue al arco defendido por el uruguayo Fernando Muslera, quien no pudo hacer nada para evitar la caída de su portería en el prólogo del partido. Por cierto, Uruguay, uno de los gigantes de América y el mundo, no se hacía un gol en propia puerta en Copa América desde hace 89 años. La última vez que los charrúas habían encajado un gol en propia puerta en el torneo continental fue el 20 de noviembre de 1927.
México se adelantó muy temprano en el marcador y el impacto que eso generó en el fútbol uruguayo fue notable. Los dirigidos por el maestro Óscar Washington Tabárez intentaron inquietar la portería mexicana pero el gol no llegaba. Casi al finalizar la primera parte la historia para Uruguay se hizo más complicada con la expulsión por roja directa del defensor Matías Vecino.
La segunda parte comenzó con una selección de Uruguay con mayor dominio en la cancha, cosa curiosa por el hecho de jugar con uno menos, pero los charrúas nos tienen acostumbrados a jugar mejor con uno menos en cancha, pareciera que su fútbol se vuelve más peligroso.
Diego Rolan desperdició la ocasión del empate luego de una gran jugada iniciada por Diego Godín que tuvo como intermediario al delantero Edinson Cavani. Rolan frente al arco hizo un pobre control con la derecha y luego con la izquierda no pudo definir la jugada.
En el minuto 73’ de juego Andrés Guardado fue expulsado por doble amarilla, luego de una entrada y de reclamarle al árbitro principal, el paraguayo Enrique Cáceres. En esa misma jugada, el conjunto uruguayo ejecutó un tiro libre perfecto para encontrar al capitán Diego Godín, eterno campeón del juego aéreo que, como casi siempre, ganó con la cabeza y puso el empate en el marcador. Lo gritó con el alma a los pocos uruguayos que estaban en la tribuna, mientras los aficionados mexicanos le lanzaban botellas de agua, latas, etc.
El partido cobró mayor emotividad y en el minuto 85’ luego de una jugada algo accidentada, la pelota le quedó en el área uruguaya al capitán y defensor mexicano Rafael Márquez, quien mandó un potente derechazo al arco charrúa para fusilar al arquero Muslera quien no pudo detener el riflazo del defensor de 37 años de edad.
Ganaban 2-1 los dirigidos por Juan Carlos Osorio y la sorpresa no podía ser mayor y más grata para los miles de mexicanos que asistieron al estadio de la Universidad de Phoenix. No solo por lo que significa ganarle a Uruguay, sino porque, a pesar de que México viene jugando muy bien, los charrúas tuvieron algunos minutos en el partido en los que parecían superiores y estaban a nada de ganar.
Pero el fútbol no solo te deja golpear una vez. México tuvo la estocada final en el minuto 90+2 con un cabezazo de Héctor Herrera, quien, a puerta vacía remató con comodidad para que, ahora sí, la galera del estadio de Glendale reventara en un grito unido por la victoria, ya inexorable, de la selección mexicana.
Los “manitos” reventaron ciertas estadísticas al ganarle a Uruguay este partido. Es la primera selección de Concacaf en ganarle a una Conmebol en esta Copa América Centenario y, segundo, con esta victoria, la selección mexicana estira a 20 (sí, 20) partidos sin perder, ganando 10 de esos 20 cotejos.
El partido finalizó 3-1 con dos jugadores expulsados, uno por lado y con una selección mexicana demostrando un juego bastante convincente que podría llevarla a trascender en esta Copa América, especialmente porque juega casi de local, al contar con una gran cantidad de fanáticos mexicanos en suelo estadounidense.
Por otra parte Uruguay ha recibido un golpe de realidad, porque es verdad. Cuando se hablaba de México en Copa América no solía tomarse en cuenta, debido a que los centroamericanos solían llevar a una selección B para la cita sudamericana, no obstante esta vez su convocatoria es casi de lujo y mezcla experiencia con juventud.
Uruguay se enfrentará a Venezuela en Filadelfia el jueves 9 de junio y, literalmente, se jugará la vida ante la vinotinto. ¿Por qué? Porque si Venezuela le gana a Uruguay y México le gana a Jamaica, ambas selecciones llegan a 6 puntos y dejarían a las selección uruguaya con la opción de lograr nada más 3 puntos. Así que ese partido de Venezuela vs Uruguay será, sin duda, uno de los más emocionantes de la primera fase de este torneo.
México irá ante Jamaica el jueves en Pasadena en un partido que en teoría debería ganarlo la selección “manita”, pero hay que jugarlo para ganarlo.
El grupo C ha dejado a México en el primer lugar con 3 puntos y una diferencia de 2 goles en positivo, Venezuela ocupa el segundo lugar también con 3 puntos pero con 1 gol menos que México. El tercer y cuarto puesto lo ocupan Jamaica y Uruguay, respectivamente.
Finalmente la Copa América Centenario nos ha brindado un partido emocionante y digno de apreciar por completo, sacando la emotividad por la victoria venezolana, este encuentro entre Uruguay y México ha dejado una gran imagen futbolística.