Salida de Leo Messi podría costarle al Barca 137 millones
Salida de Leo Messi podría costarle al Barca 137 millones

El tema del fútbol ya no es el fútbol, es el dinero. Esto queda más que claro en la creación de la Superliga, que se anunció formalmente este domingo 18 de abril y creó una tempestad en el balompié europeo.

Los equipos más poderosos y adinerados de Europa buscan crear una alianza en la que ellos mismos se gobiernen y puedan cobrar en totalidad el dinero que generan por conceptos de derechos de televisión, venta de entradas, patrocinio y competencia.

Todos estos departamentos son regulados por la Uefa en el plano europeo y por la Fifa a nivel mundial. Con la creación de la Superliga se rompería con esa regulación y no habría una autoridad a la que responderle. Es el escenario perfecto para que los directivos de los equipos puedan establecer sus reglas de negociación y obviar los límites salariales impuestos por la máxima autoridad del fútbol en el planeta.

Para que este tipo de cosas pasen hay que tener a un socio capitalista. En este sentido, la Superliga tiene a uno gigante: JP Morgan Chase. El banco estadounidense ya anunció que dará el espaldarazo a la creación de la Superliga con 4.200 millones de dólares. Este dinero será repartido entre los 15 Clubes Fundadores, aunque de momento, solo hay 12. El conglomerado financiero estadounidense ya patrocina torneos como la MLB, la NBA y la MLS.

Sobre el financiamiento a los clubes, trascendió que JP Morgan Chase otorgarán 4.200 millones a los equipos. Esto por concepto de inversión en estadios, instalaciones y para reemplazar ingresos perdidos.

Las proyecciones de ingresos de la propia Superliga es de más de 10.000 millones de dólares “a lo largo del periodo de compromiso de los Clubes”.

¿Cómo se administrará el dinero de la Superliga?

Este es uno de los puntos que más ha generado polémica y que, todavía, no se responde. Lo declarado por la directiva de la Superliga es que los Clubes Fundadores serán los que se gobiernen y, a su vez, a la Superliga. Sin embargo, esto es sumamente vago, pues no han explicado cómo se hará esta regulación y si habrá algún ente neutral que se encargue de esta tarea.

De entrada, se conoce que JP Morgan financiará a los clubes con un aporte único de entrada. Este dinero sólo será para los Clubes Fundadores; es decir, los que ya han anunciado su intención de participar en la Superliga más otros tres que todavía no se conocen. Esto deja fuera a los otros cinco clubes que se sumarán de forma rotativa a la Superliga.

El aporte del banco estadounidense será único. También se supo que habrá “un marco de gastos regulados”, pero esto sigue sin aclararse.

Tampoco se ha hablado sobre si hay o no interesados en derechos de televisión para transmitir los partidos. Los derechos de televisión representan un ingreso mayoritario en los equipos de fútbol y este, sin duda, será uno de los elementos fundamentales para el éxito de la Superliga.

Uno de los equipos más beneficiados será el Barcelona, pues tiene una deuda importante y una plantilla que ya casi no puede costear. Unirse a la Superliga le daría un alivio económico suficiente para poder sanear cuentas y hacer más contrataciones. No obstante, el riesgo sigue siendo el mismo: ¿qué jugadores asumirán la posibilidad de ser sancionados por su participación en la Superliga? Especialmente ahora que se sabe que la Uefa y la Fifa van de forma contundente contra el nuevo torneo.