El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se postergó una hora por la agresión que sufrieron los jugadores del equipo xeneize cuando arribaron al estadio la tarde de este, 24 de noviembre. La superfinal estaba prevista disputarse a las 5:00 pm hora local.

“Debido a los hechos sucedidos con el bus del Club Boca Juniors, el partido ha sido postergado hasta las 18:00 horas (6:00 pm hora Argentina y 5:00 pm hora Venezuela)”, publicó la Conmebol en su cuenta de Twitter.

Los jugadores de Boca Juniors, Pablo Pérez, Carlos Tevez y Agustín Almendra, no están en condiciones de disputar la final según informaron fuentes allegadas al equipo xeneize.

El autobús del equipo visitante fue atacado por fanáticos de River Plate, que lanzaron proyectiles y rompieron los vidrios del vehículo cuando llegaban al estadio Monumental. La policía respondió con gases lacrimógenos que terminaron afectando a los jugadores de Boca, según revelaron los directivos del equipo visitante.

Desde el equipo “azul y oro” alegaron que los jugadores estás lastimados y que no se puede garantizar su seguridad.

Directivos de River Plate, Boca Juniors y la Conmebol debaten en el estadio Monumental para determinar si se juega el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, como lo ha pedido el boquita luego del ataque.

El presidente del Club, Daniel Angelici, habría manifestado que no hay condiciones para jugar el encuentro decisivo por el título de la Copa Libertadores.

El presidente de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, busca persuadir a su colega de que acepte jugar el encuentro este mismo sábado pero con algún retraso hasta garantizar la seguridad de los jugadores dentro del estadio, que está colmado por unos 60.000 espectadores.

Con información de EFE

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