La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) confirmó este miércoles, 29 de julio, la recepción de una «comunicación» de más de sesenta sindicatos de Brasil contra el presidente de ese país, Jair Bolsonaro, por su gestión de la pandemia de coronavirus.
«Analizaremos los materiales presentados, según corresponda, de conformidad con el Estatuto de Roma y con total independencia e imparcialidad», dijo una fuente de la Fiscalía a Efe.
El documento entregado en La Haya, de más de 60 páginas, acusa a Bolsonaro de «llevar a cabo una estrategia genocida» en su gestión de la pandemia, explicó la secretaria general del Sindicato de los Trabajadores Públicos de la Salud en el estado de Sao Paulo, Célia Regina Costa.
La Fiscalía de la CPI debe evaluar, en primer lugar, si la comunicación de los sindicatos «se refiere a asuntos que están manifiestamente fuera de la jurisdicción de la corte«, indicó la fuente del tribunal.
«Tan pronto como lleguemos a una decisión sobre el siguiente paso apropiado, informaremos al remitente y le proporcionaremos los motivos de nuestra decisión», añadió.
El Estatuto de Roma, la carta fundacional de la CPI, posibilita a través de su artículo 15 que organizaciones, ONG y también personas individuales envíen información documentando supuestos delitos.
En 2019, la Oficina de la Fiscalía recibió 815 de estos mensajes que son tratados como «comunicaciones», no como denuncias o querellas por responsabilidad penal.
«Sabemos y somos conscientes de que el tribunal tarda. Ya hay otras denuncias contra Bolsonaro y conocemos las limitaciones, pero es importante», admitió la portavoz sindical Costa sobre las dificultades de que el proceso concluya con la apertura de una investigación por parte de la corte internacional.
El presidente brasileño, que dio positivo en coronavirus, ha recibido numerosas críticas por calificar la COVID-19 como una «gripecita» y defender el uso de la cloroquina, un medicamento cuya eficacia en el combate de la enfermedad no ha sido comprobada científicamente.
Con información de EFE
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La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) confirmó este miércoles, 29 de julio, la recepción de una «comunicación» de más de sesenta sindicatos de Brasil contra el presidente de ese país, Jair Bolsonaro, por su gestión de la pandemia de coronavirus.
«Analizaremos los materiales presentados, según corresponda, de conformidad con el Estatuto de Roma y con total independencia e imparcialidad», dijo una fuente de la Fiscalía a Efe.
El documento entregado en La Haya, de más de 60 páginas, acusa a Bolsonaro de «llevar a cabo una estrategia genocida» en su gestión de la pandemia, explicó la secretaria general del Sindicato de los Trabajadores Públicos de la Salud en el estado de Sao Paulo, Célia Regina Costa.
La Fiscalía de la CPI debe evaluar, en primer lugar, si la comunicación de los sindicatos «se refiere a asuntos que están manifiestamente fuera de la jurisdicción de la corte«, indicó la fuente del tribunal.
«Tan pronto como lleguemos a una decisión sobre el siguiente paso apropiado, informaremos al remitente y le proporcionaremos los motivos de nuestra decisión», añadió.
El Estatuto de Roma, la carta fundacional de la CPI, posibilita a través de su artículo 15 que organizaciones, ONG y también personas individuales envíen información documentando supuestos delitos.
En 2019, la Oficina de la Fiscalía recibió 815 de estos mensajes que son tratados como «comunicaciones», no como denuncias o querellas por responsabilidad penal.
«Sabemos y somos conscientes de que el tribunal tarda. Ya hay otras denuncias contra Bolsonaro y conocemos las limitaciones, pero es importante», admitió la portavoz sindical Costa sobre las dificultades de que el proceso concluya con la apertura de una investigación por parte de la corte internacional.
El presidente brasileño, que dio positivo en coronavirus, ha recibido numerosas críticas por calificar la COVID-19 como una «gripecita» y defender el uso de la cloroquina, un medicamento cuya eficacia en el combate de la enfermedad no ha sido comprobada científicamente.
Con información de EFE