A partir de este primero de enero Bolivia toma el cargo de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Hasta 2018 el país latinoamericano, ocupará el puesto que también mantuvo entre 1978 y 1979 y entre 1964 y 1965; ya que cada nación solo puede formar parte del organismo durante dos años.

Desde 1979 Bolivia no ocupaba esta posición en el máximo órgano de decisión de la ONU y llega a reemplazar a Venezuela como uno de los dos representantes necesarios de Latinoamérica y el Caribe necesarios dentro del Consejo de Seguridad, donde Uruguay continúa por un año más.

Italia, Suecia, Etiopía y Kazajistán ingresa también, hoy, al Consejo y dejan por fuera a España, Nueva Zelanda, Angola y Malasia. Aparte de Uruguay, Egipto, Japón, Senegal y Ucrania figuran como miembros no permanentes. Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido son los cinco Estados con posición fija en el organismo.

La designación boliviana no tuvo oposición alguna en la votación realizada en junio de 2016 en la Asamblea General de la ONU, donde obtuvo el respaldo de 183 de los 193 Estados que la conforman. Bolivia ha mantenido una postura crítica del organismo y denunció supuestas carencias democráticas.

El embajador boliviano ante la ONU, Sacha Llorenti, aseguró que entre las prioridades de la nación está el conflicto en relación con palestina, el proceso de paz en Colombia y la defensa de los principios de la carta de Naciones Unidas.

Con información de EFE.

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