El viejo refrán que reza “familia que crece unida, permanece unida” parece tener otra dimensión para los Oliveros Alcalá. La verdadera unidad familiar quedó sellada al momento de firmar contratos con el Gobierno y garantizar un cargo o negocio a algún hermano o padre. La firma de dos acuerdos para participar en el proceso de explotación del Arco Minero del Orinoco, en el estado Bolívar; y de minerales no metálicos en Nueva Esparta, cambiaron el dicho para los Oliveros Alcalá. Familia que explota unida, permanece unida.

Más memorandos de entendimiento y contratos con mineras llovieron del Gobierno el 7 de agosto pasado, cuando firmó acuerdos con empresas de este sector para explotar minerales metálicos y no metálicos. Ahí, el presidente Nicolás Maduro anunció que el Motor Minero se salía de la franja delineada por el fallecido Hugo Chávez y llegaría a la isla de Margarita, además de Guárico, Aragua y Yaracuy.

Empresas conocidas como la Gold Reserve, volvieron a sonar para decir que ahora sí, que la explotación minera iba en serio y que el juego de toma y dame de las concesiones había quedado en el pasado. Sin embargo, la lista de nombres de trasnacionales anglosajonas, italianas, americanas y canadienses resultó más familiar que los nombres de las venezolanas que serían incorporadas al faraónico proyecto minero que pretende desarrollar el Estado.

Se sabe más de las mineras internacionales que de las nacionales que fueron anunciadas en la alocución presidencial. En esa misma transmisión se pudo ver que dos empresas resultaron familiares, no por conocidas, sino por los apellidos. Faoz Corp y Ecomine no solo comparten haber firmado un contrato con el Estado en televisión el pasado 7 de agosto. También comparten una misma oficina en Caracas y un apellido: Alcalá.

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Con bombos y platillos se informó que el Arco Minero estaba “empezandito” y que ya sumaba 10 mil millones de dólares en inversiones, tanto de empresas nacionales como de trasnacionales. También el mandatario nacional aseguró que 150 compañías de 135 países participarían en el desarrollo minero del país. Entre esos anuncios figuraron los Oliveros Alcalá con sus dos empresas dedicadas a la minería.

Por Faoz Corp apareció firmando en la alocución presidencial Luisa Herminia Alcalá Otero, una mujer de 66 años. A la empresa venezolana, que cuenta con poca trayectoria en el sector minero, le fue concedida la responsabilidad de tratar el mineral más importante para la era tecnológica: el coltán.

Este elemento es utilizado en teléfonos celulares, GPS, computadoras, cámaras y demás equipos electrónicos por su facultad de superconductor, lo que le permite conducir la energía con mayor eficiencia que otros minerales. Sin embargo, de sus reservas en el país solo se conoce que rondan los 100 mil millones de dólares, según un estudio realizado por el Ministerio para las Industrias Básicas y Minería en 2010. Desde entonces, no se ha sabido más nada del llamado “oro azul“.

En la transmisión nacional se dijo que el proyecto para trabajar el “oro azul” tenía unas ganancias estimadas en 330 millones de dólares y una duración de aproximadamente 13 años. La experiencia de Faoz Corp en minería, según fue informado en la alocución, se remonta a un proyecto de fosfato en Táchira en los años 2013 y 2014.

Sitios web de Faoz Corp y Ecomine
Sitios web de Faoz Corp y Ecomine

Más nada se sabe de la empresa que explotará el coltán. En su página web aparece únicamente un teléfono local y un correo electrónico. De resto, solo hay imágenes referentes a la minería y pestañas de información vacías.

Algo similar sucede con Ecomine, la otra compañía familiar. En la transmisión televisada, Félix Ángel Oliveros Alcalá aparece firmando por la Empresa Conjunta Minera de Nueva Esparta (Ecomine), una compañía anónima que trabaja con minerales no metálicos que serían utilizados para la Gran Misión Vivienda Venezuela y Barrio Nuevo Barrio Tricolor.

En el banner principal del sitio web de Ecomine aparecen el rif de la empresa y el logo del Gobierno Bolivariano de Nueva Esparta. La poca información que arrojan los buscadores sobre la empresa aparecen en el portal del gobernador de la región insular, Carlos Mata Figueroa: www.carlosmatafigueroa.org.

Coloque el cursor sobre los puntos para ver más información sobre la familia

Al igual que Faoz Corp., Ecomine no está en el Registro Nacional de Contratista (RNC). Sin embargo, sí aparecen otras cuatro empresas vinculadas con los Oliveros Alcalá, tres de ellas cuyos registros quedaron incompletos y una que está inhabilitada para contratar con el Estado de acuerdo con el artículo 50 de la Ley de Contrataciones Públicas. Este apartado establece que las compañías deben actualizar anualmente sus datos en el registro. Todas las empresas de la familia comparten la misma dirección y el mismo número de teléfono, incluyendo las mineras.

A pesar de no aparecer en el RNC, Ecomine sí está registrada en el Seniat. No obstante, el Rif de la empresa no coincide con la cédula de Félix Oliveros Alcalá, quien apareció firmando por la compañía en la cadena nacional del 7 de agosto, sino con la de su padre, Félix Oliveros Zerpa, un coronel de la Guardia Nacional Bolivariana.

Exa
La oficina de Faoz Corp y Ecomine no tenía ningún tipo de identificación ni salía en el directorio

Efecto Cocuyo contactó al número de Faoz Corp en dos ocasiones, pero la operadora aseguró en la primera llamada que la directiva no se encontraba en las oficinas para atender la consulta. La segunda vez dijo que la representante jurídica de la minera se encontraba fuera del país y no había nadie autorizado para dar información.

Tras visitar la sede de Faoz Corp y Ecomine en la Torre Exa, en El Rosal, se acordó fijar una reunión con Félix Oliveros Alcalá para el 1 de septiembre. Horas antes, llamó la secretaria de la empresa para cancelar el encuentro y agendarlo para otro día. Efecto Cocuyo llamó en dos ocasiones más para escuchar la versión de la familia; sin embargo, hasta la fecha de publicación de este trabajo ningún representante de las compañías se ha vuelto a poner en contacto con el medio.

Sin hoja de vida

Junto a Faoz Corp, dos empresas más van a trabajar las áreas uno y cuatro del Arco Minero del Orinoco, justo donde se encuentra la joya de la corona: El coltán. El mineral estratégico también puede ser encontrado fuera de la franja delineada por el presidente Chávez, en la zona de La Culebra, en Amazonas, al oeste del municipio Cedeño del estado Bolívar.

Una empresa congolesa y una china también firmaron por el “oro azul“. La primera, Afridiam, tiene sede en el Congo, pero poco se sabe de sus operaciones en otros países, así como de su capital. Según pudo constatar Efecto Cocuyo, la compañía también cuenta con oficinas en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, y Londres, en Reino Unido.

Datos correspondientes a Ecomine C.A. de acuerdo con la página del Seniat
Datos correspondientes a Ecomine C.A. de acuerdo con la página del Seniat

China también se hizo con un pedazo de los yacimientos de “oro azul“, al menos en papel. El gigante CAMC Engineering Co. fue mencionado entre las empresas a cargo de la certificación y exploración de coltán, a pesar de que la minería no se encuentre entre sus especialidades. Con oficinas en el Centro Lido, en Caracas, está familiarizada con el comercio y contrataciones referentes al sector ingeniero.

Más conocida que la minera congolesa, ha operado en proyectos de desarrollo en el Río Guárico, en el Delta del Orinoco y en El Vigía, por mencionar algunos. Sin embargo, para el presidente de la Cámara Minera de Venezuela (Camiven), Luis Alejandro Rojas, no se conoce lo suficiente de ninguna de estas tres empresas como para darles las concesiones de las riquezas del país.

De acuerdo con especialistas en el área minera consultados por Efecto Cocuyo, el paso de Faoz Corp. en el sector ha sido corto, por lo que carece de la trayectoria y la experiencia necesaria para asumir un proyecto de esta dimensión. Menos aún del coltán, un mineral que no ha sido trabajado en el país anteriormente y cuyas reservas se desconocen.

“Ni Camc Engineering Co. ni Faoz Corp. tienen la experticia para trabajar con este mineral”, señaló Rojas. Sobre el caso de Ecomine, el especialista precisó que la explotación de canteras y minerales no metálicos no es tan difícil de trabajar como el oro, el coltán o los diamantes.

Como contratistas que están trabajando con el Estado, deberían estar registradas en el Seniat y en el Registro Nacional de Contratistas. Este último requisito podría tramitarse a la par de la realización de los proyectos. Sin embargo, Rojas explicó que para la explotación del Arco Minero del Orinoco no hubo un concurso abierto en el que participaron empresas interesadas en desarrollar las minas. Todo lo contrario.

“Todo ha sido a dedo, no ha ocurrido una oferta pública. Entran las empresas que hayan hecho lobbying o de aquellas personas con las que se tenga algún compromiso político. No existe ninguna documentación técnica sobre la explotación o cuáles son las necesidades en el sector”, dijo.

Falta algo clave en el caso de Ecomine y Faoz Corp.: qué ofrecen estas mineras y bajo qué condiciones. Se desconoce prácticamente todo de las dos contratistas que firmaron con el Estado y, en cadena nacional, su introducción fue tan breve que duró lo mismo que tardaron los representantes en firmar el contrato.

“Para ejecutar un proyecto minero hay que tener un capital mínimo de 2 millones de dólares. Eso si se trata de las canteras areneras, que no son difíciles de explotar”, afirmó el presidente de Camiven. Añadió que el currículo de la empresa lo es todo al momento de su contratación, una hoja de vida que no existe ni el caso de Faoz Corp. ni en el de Ecomine.

Qué proyectos ha trabajado, con qué personal cuenta, cuál es la experiencia de ese equipo de trabajo, dónde están ubicados, cuál es el tiempo de exploración. Todas estas preguntas no tienen una respuesta, ni siquiera en los sitios web en donde las dos empresas se presentan a potenciales clientes. Tampoco las contestaron los Oliveros Alcalá luego de tocar las puertas de su oficina.

“El Estado pone la mina y el empresario pone todo lo demás: personal, máquinas, capital y todo lo que el Estado no tiene. Vamos a ver si esas empresas tienen esos tres elementos”, finalizó Rojas.

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