Desde el 14 de diciembre de este año la lucha de 33 de meses de Rosa Orozco dio frutos. Dos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) fueron sentenciados por estar implicados en el homicidio de su hija Geraldin Moreno Orozco, una de las 43 personas que murieron en 2014 durante las protestas.

El 19 de febrero de ese año Geraldin salió a la puerta de su casa para ver la manifestación que pasaba cerca de donde vivía en Tazajal, municipio Naguanagua. La estudiante de 23 años de edad fue impactada en ese momento por varios perdigones en la cara, disparados por funcionarios de la GNB que intentaban dispersar a los protestantes. Luego de que cayó en el piso, uno de los funcionarios le habría disparado de nuevo, esta vez en el ojo.

Geraldin murió a los tres días y sus verdugos fueron sentenciados dos años después: solo dos de esos seis que en principio habrían estado en el lugar, solo dos de los 20 que Rosa Orozco asegura estuvieron implicados.

El 14 de diciembre el Ministerio Público informó que los sargentos Albin Bonilla Rojas y Francisco Caridad Barroso fueron condenados; el primero a 30 años de prisión y el segundo a 16 años y 6 meses.

“Para mí se hizo justicia y quedo satisfecha con la actuación de la Fiscalía porque dejó claro que aquí hay alguien que dio la orden y otros la ejecutaron. Esos 20 guardias que declararon en el juicio, que estuvieron ese día, van a ser investigados. Esto tiene que ser un precedente. Quiero que ningún GNB pueda levantar el arma contra un estudiante, contra un venezolano”, exclamó a Efecto Cocuyo, la madre de Geraldin, Rosa Orozco.

Orozco recordó que por la muerte de su hija hay otros dos funcionarios imputados con medidas cautelares: Paola Barroso y Franklin García López por homicidio calificado por motivos fútiles en grado de complicidad no necesaria. “Esta es la primera vez en la historia judicial del país que a un GNB se le da una sentencia por tratos crueles e inhumanos”, agregó.

La madre de Geraldin atribuye estos resultados a la lucha constante que tuvo, a la “templanza” para no callar el retardo procesal en su caso: “Cada vez que me diferían una audiencia yo hacía lo posible para que la denunciara llegara a los medios. Estuve con Lilian Tintori en actividades de Todos por la Libertad y asistía a conversatorios con la sociedad civil. El venezolano tiene memoria corta, pero yo voy a  estar ahí para recordarle que estas muertes no pueden quedar impunes”, manifestó.

Ella se refiere a las 43 personas fallecidas del 2014, de las cuales según su investigación 19 fueron agredidas por funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado o grupos armados conocidos como colectivos.

“Tenemos un pequeño rayo de luz. Esto no es suficiente para recuperar el país que queremos.  Esta juventud que perdió la vida a causa de estas protestas, su muerte no puede ser en vano”, dijo Rosa Orozco. 

Madre de Bassil Da Costa dijo sentir satisfacción y pesar tras escuchar la sentencia

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