“Miles de personas se movilizaron para cruzar al otro lado”, contó el periodista Rafael Urdaneta luego de cumplirse un día desde que el presidente Nicolás Maduro y su homólogo colombiano Juan Manuel Santos, pactaran abrir la frontera entre entre ambos países a través del paso peatonal.

El pasado 12 de diciembre, el jefe de Estado venezolano ordenó el cierre de la frontera colombo-venezolana, producto de unas presuntas “mafias financieras” que, según explicó, movilizan grandes cantidades de bolívares que sacan del país para intentar “desestabilizar la economía”.

Algunos cruzaban con maletas, para pasar las fiestas navideñas y otros lo hacían con carritos para hacer mercado en el territorio colombiano. “Como primer paso, los viajeros eran chequeados por el Saime, luego funcionarios de migración los volvían a revisar, y finalmente tenían el camino libre hasta la aduana colombiana”, detalló Urdaneta. Todos los viajeros debían cargar consigo la Tarjeta Migratoria de Tránsito Fronterizo, la cual se debe rellenar con los datos personales para poder tener acceso al país vecino.

Los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), sin mayor restricción, permitían el paso de todos aquellos que quisieran cruzar la frontera. Mientras tanto, helicópteros sobrevolaban el puente internacional Simón Bolívar.

“De allá (Colombia) para acá también cruzaban”, relató el periodista. La mayoría eran venezolanos que regresaban con maletas a su país, o personas con problemas de salud que venían de atenderse con sus médicos de confianza en territorio colombiano.

El tránsito vehicular permanece inactivo en todos los accesos fronterizos entre ambos países, mientras que la movilización peatonal solo es permitido desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde.

Foto: Rafael Urdaneta

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