La madre de Efraín Ortega, preso político a quien el gobierno de Maduro ha negado asistencia médica, exhortó a la ciudadanía a unirse y a hacerse cada vez más para lograr la libertad del país. “Venezuela está pariendo, está pariendo su libertad”, enfatizó.

Este domingo 23 de julio amaneció lluvioso en algunas zonas de Caracas. Sin embargo, hacia las diez de la mañana, la gente empezó a llegar a la avenida Francisco de Miranda, donde frente a un imponente edificio de oficinas, se había edificado una improvisada tarima. Finalmente salió el sol y comenzó el acto en defensa de los Derechos Humanos denominado  “Camino a la Libertad”.

A la actividad asistieron directores y miembros de organizaciones no gubernamentales de defensa de los DDHH, dirigentes políticos, integrantes del movimiento estudiantil, familiares de presos políticos, estudiantes privados de libertad y  jóvenes fallecidos durante las protestas y sociedad civil en general.

Alfredo Romero, director del Foro Penal, aseguró que la organización está lista para asumir la justicia del país gracias a sus más 3 mil activistas dispuestos a trabajar. “Estamos preparados para transformar el Estado en un Estado de justicia“.

Rafael Uzcátegui, director del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), explicó que en la protesta está renaciendo la nueva Venezuela y que hay que dejar atrás la discriminación por razones políticas. Además aseguró que el país se está convirtiendo en un ejemplo de lucha para América Latina.

Por su parte, María Corina Machado, coordinadora de Vente Venezuela, calificó al gobierno como una organización criminal y aseveró que la lucha es para que ningún venezolano tenga miedo de pensar distinto. “A pesar de haber violado el hogar, lo sagrado, no lograron quebrarnos espiritualmente. Venezuela está decidida a avanzar”, recalcó.

Conmovedores testimonios

En representación de los estudiantes de la Universidad Simón Bolívar apresados por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) el pasado 29 de junio en El Rosal, Patricia Rodríguez comentó su experiencia y la de sus compañeros durante la detención y aseguró que fue un episodio atípico a lo que suele vivir el común de los jóvenes detenidos durante las protestas, dado que no sufrieron daños físicos.

“Le pregunté que si no le dolía lo que dolía lo que estaba haciendo. Pero ¿qué hago?, me respondió la Policía Nacional Bolivariana. Allí fue que entendí que todos estamos sufriendo lo mismo”, destacó Rodríguez.

Mónica Santa María, familiar de José Luis Santa María, preso político desde hace 3 años, aseguró que, a pesar del tiempo que tiene privado de libertad, mantiene la convicción de que no es un delincuente, que sólo es un venezolano que quiere la libertad del país.

Comentó además que los familiares de Vasco Da Costa no pudieron asistir dado que estaban en camino a la cárcel de Tocuyito para visitarlo.

Finalizando el evento, Iván Urbina, padre de Fabián Urbina, joven de 17 años asesinado el 19 de junio en Altamira, exhortó a los presentes a conocer quiénes eran los muchachos muertos en protestas, para observar la calidad humana de los venezolanos fallecidos, y a no olvidarlos. “Cuando lo veía por televisión, nunca pensé que me iba a tocar (…) cuando asesinan un joven, asesinan a su familia. Especialmente, a su madre”, concluyó.

Al final de la asamblea de Derechos Humanos, hizo su aparición Wuilly Arteaga, el joven violinista que se ha hecho célebre por recorrer la mayoría de la manifestaciones tocando su instrumento, incluso bajo los gases lacrimógenos. Estaba con collarín cervical, pues en la marcha del sábado recibió varios perdigonazos. Con su interpretación del Himno Nacional se dio por concluido el acto.

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