La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) envió a la actriz y activista Angelina Jolie a Lima, Perú para conocer el éxodo de los venezolanos en el país latinoamericano.
“Yo lo que quiero es que la gente sepa que ustedes no se han ido de Venezuela porque querían conseguir un mejor trabajo. La situación es mucho más seria de lo que la gente cree”, fue parte de sus palabras cuando la actriz, enviada especial, se reunió con los migrantes.
De acuerdo a lo publicado por el diario peruano El Comercio, Jolie estuvo en el albergue Sin Fronteras, en San Juan de Lurigancho, donde conversó con algunos venezolanos para poder mostrar su caso al mundo.
“¡Cómo puede ser una buena situación si dos millones y medio se han ido del país!”, dijo Jolie durante su reunión.
El Comercio detalla que una de las venezolanas que habitan el albergue le informó, que el número es mayor, pero que no hay reporte oficial. “Muchos aquí se vinieron a pie, muchos se vinieron caminando 17, 23 días… Yo, después de escuchar esas historias, creo que me vine como una reina. Me vine con dólares y en bus porque mi familia todavía podía. Al llegar aquí vi las historias de cada uno (…) Acá hubo mucha gente con niños, que ponían palos para hacerles hamacas para dormir, muchas personas sin zapatos, sin ropa, con ronchas y llagas”, continuó la mujer.
Dando seguimiento a la reciente visita del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, a la región, Jolie estará en el país por tres días para evaluar las necesidades humanitarias de los refugiados venezolanos, así como los desafíos que enfrenta Perú como país de acogida, y para discutir posibles respuestas regionales a la crisis.
“Conversamos con ella por casi dos horas para ver cómo podíamos mejorar el ambiente, la comida, alquilar más espacios para hacer crecer el albergue e incorporar nuevos talleres productivos. Ella terminó muy conmovida luego de escuchar los testimonios de los voluntarios y de quienes vivimos aquí”, indicó René Coveñas, fundador del albergue, en diálogo con El Comercio.
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