La grave crisis del sistema de salud llevó a médicos, residentes y representantes del gremio a crear una sala situacional, que evaluará denuncias a nivel nacional y definirá la hoja de ruta de acciones de protesta.
La decisión fue tomada por representantes de la Maternidad Concepción Palacios, Hospital Dr. Jesús Yerena de Lídice, Hospital Dr. José María Vargas, Hospital General Jose Ignacio Baldó (El Algodonal), Hospital Dr. Francisco A. Risquez, Hospital Dr. Ricardo Baquero González (Periférico de Catia) y del Hospital de Niños J. M. de los Ríos, la Red de Sociedades Médicas, la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas, la Sociedad de Médicos Internos y Residentes, la Academia de Medicinas y el Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes).
Moraima Hernández, presidenta de la Asociación de Médicos de la Maternidad, señaló que la medida fue tomada para hacer una evaluación del panorama general. “Hay que informar a la colectividad”.
Aseguró que viven las fallas en su día a día y que tienen que ingresar a los pacientes sin tener los insumos completos para atenderlos. Para Hernández, los problemas se ven agudizados por la inseguridad que se vive en el hospital. “El personal es asaltado, se roban los carros. Estamos tratando de resolver, pero no tenemos las herramientas”.
Por la Maternidad también habló Oriana Zamora, residente de obstetricia y ginecología, quien puntualizó que el centro atienden a unos 450 pacientes al día, pero que solo brindan la comida para 100 “y desde el sábado no dan”.
Agregó que la remuneración que reciben muchos de los residentes no llega ni siquiera a sueldo mínimo, situación que se mantiene así desde diciembre, y que la respuesta que reciben de las autoridades es que “no existe presupuesto” para el pago.
“No estudiamos para decirle a un paciente que no tenemos un medicamento. Esto no es nuestra culpa. Intentamos solventar los problemas, pero trabajamos con las uñas”, expresó Zambrano.
El doctor Jesús Pereira, presidente de la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas, subrayó que la salud es un derecho establecido en los artículos 83 y 84 de la Constitución y, que al no tener acceso a ello, se está violando la norma. “Son unas políticas de salud incoherentes. Los pacientes están muriendo en nuestras emergencias por faltas de insumos y de alimentación“, comentó, al tiempo que puntualizó que la situación “no tiene color político“.
Pereira insitió en que se debe recibir ayuda internacional, así sea tramitada por el mismo Gobierno. “Que se deje el protocolo y aprueben la entrada de medicamentos”.
El profesor Carlos Walter, de Cendes, puntualizó que no hay un índice claro de escasez, pues esas son cifras que solo maneja el Ministerio de Salud. La doctora Hernández lo aseguró y explicó que los centros de salud se manejan con insumos y medicinas “día a día”, y que realmente no tienen un stock de medicinas en reserva, de ningún tipo.
Otro tema que se discutió fue la calidad de los medicamentos que están llegando al país, anunciados por la ministra Luisana Melo como parte de un convenio con China. Marietta Rea Lares, jefa II del servicio de cirugía del complejo hospitalario El Algodonal, comentó que “esos son medicamentos que nadie conoce” y agregó que el material que llegó a su hospital era inservible.
Contó que en el nosocomio hay laparoscopios y fibroscopios que nunca se pudieron utilizar, recibidos bajo la gestión de María Eugenia Sader a la cabeza de la cartera de salud (2010-2013).
Los galenos fueron enfáticos en señalar que, aunque realizarán protestas de calle para denunciar la situación, no se irán a paro. “Parar un hospital es hacerle tremendo favor al Gobierno, que va a decir que el hospital no funciona porque los médicos se pararon y no porque no hay insumos”, dijo Daniel Sánchez, anestesiólogo del Hospital Vargas.
Sánchez puntualizó que se reunirán con varias organizaciones de derechos humanos, pero comenzará con la Conferencia Episcopal Venezolana y la Nunciatura Apóstolica para buscar el apoyo de la iglesia. También planean reunirse con Amnistía Internacional y Human Rights Watch. “Aquí se está violando el derecho a la salud de los pacientes, y lo está violando el mismo Gobierno”.