No hay posibilidades de que haya una interrupción nacional de la energía eléctrica, de eso están seguros expertos en la materia, quienes creen que pese a los niveles críticos del embalse del Guri es técnicamente imposible que haya un apagón. El escenario más fatídico para todo el país es que los cortes de luz no solo se mantengan, sino que se incrementen en cantidad y tiempo de prolongación.

En este punto coinciden los ingenieros, Eduardo Páez Pumar y Winston Cabas, quienes explicaron a Efecto Cocuyo que si la represa del estado Bolívar llega a su cota mínima de 240 msnm (metros sobre el nivel del mar), pudiese ocurrir que las compuertas del embalse se cierren y se reduzca la cantidad de energía generada, lo que ocasionaría mayores racionamientos de luz.

Esta perspectiva viene a propósito del paquetazo eléctrico lanzado por el presidente Nicolás Maduro la noche de este miércoles 6 de abril que obligarán al sector comercial a autogenerar mayor energía y al sector residencial a ahorrar más luz.

“Esto no va a dar resultado, lo único que solucionaría el problema de inmediato es que el Gobierno pusiera en funcionamiento las plantas termoeléctricas para contribuir con la generación de energía”, dijo Cabas, presidente de la comisión de Energía Eléctrica del Colegio de Ingenieros de Venezuela.

Hasta el momento hay solo 6 mil 500 megavatios en funcionamiento en este sistema, cuando podrían funcionar 17 mil 500 megavatios con las plantas de Tacoa, La Raiza, Ramon Laguna, La Fría, entre otras termoeléctricas paralizadas, dijo el experto.

“Las plantas están conectadas al sistema eléctrico nacional, ellas tienen un motor de combustión, un generador y un alternador que producen energía. A diferencia del Guri esto es termoenergía”.

Páez Pumar lamenta que estas medidas no se hayan tomado en septiembre del año pasado, para prever esta situación. Este especialista tiene más esperanzas a que las medidas gubernamentales generen resultados.

La situación económica del país también influye en el consumo eléctrico, explica este ingeniero. Considera que el peso que tiene el sector residencial en el gasto eléctrico obedece a que el parque industrial está  trabajando entre 20% y 30%.

“En 2009 estaban operativas todas las empresas básicas y a finales de ese año se redujo el consumo a 1.200 megavatios, por eso Alcasa, Venalum y Sidor vienen trabajando 20% de su capacidad instalada. No es lo mismo decir que el sector residencial incide mucho con un sector industrial paralizado a tener un país en funcionamiento normal”, agregó.

Cabas considera que otorgar los viernes libres a la administración pública evidencia la improvisación en el sistema eléctrico, pues “mandarán a los trabajadores a sus casas, donde usan el microondas, el calentador, la lavadora, entre otros artefactos”.

Ambos ingenieros esperan que las lluvias lleguen a mediados de mayo principios de junio, pero a diferencia de Páez Pumar, Cabas cree que el Guri no sube de nivel tan fácilmente, porque debe llover en las cabeceras de los ríos.

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