Estados Unidos anunció, este martes 10 de junio, su salida del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un órgano internacional al que el Gobierno del presidente Donald Trump critica  duramente por lo que considera un “sesgo” en lo relativo a Israel y por servir de plataforma a países como China, Venezuela y Cuba.

“No dudamos que su creación fue con buena fe, pero tenemos que ser honestos: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un pobre defensor de los derechos humanos“, dijo en una conferencia de prensa el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.

En una rueda de prensa sin preguntas en Washington, la embajadora de ese país ante la ONU, Nikki Haley, anunció que “Estados Unidos se retira oficialmente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”.

La representante justificó esta decisión por las posturas en el organismo de países como China, Venezuela, Cuba o la República Democrática del Congo, ya que, a su juicio, “no respetan” los derechos humanos.

Por este motivo y por el “prejuicio crónico” del Consejo contra Israel, de acuerdo con palabras de Haley, este órgano “no es digno de su nombre”.

Aun así, la embajadora, que ya amenazó el año pasado con retirar a EE.UU. del Consejo con sede en Ginebra, explicó que durante los últimos meses buscaron resolver “de buena fe” los problemas de ese organismo reuniéndose con representantes de más de 125 países miembros.

La retirada de Washington es el último rechazo de EE.UU. a sus compromisos multilaterales después de que en los últimos meses salió la Unesco, el Acuerdo climático de París y el pacto nuclear con Irán.

Sin embargo, Pompeo aseguró que el Ejecutivo de Trump no se opone a trabajar con instituciones multilaterales, aunque, advirtió, “no será cómplice” del Consejo de Derechos Humanos.

Estados Unidos lidera el mundo en asistencia humanitaria; no tomará lecciones de hipócritas”, añadió Pompeo.

Decisión de Estados Unidos “es decepcionante”

Desde la ONU, las reacciones no se hicieron esperar y el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, calificó la decisión de “decepcionante, aunque no realmente sorprendente“.

“Dado el estado de los derechos humanos en el mundo actual, EE.UU. debería estar dando un paso al frente, no un paso atrás”, dijo en un mensaje publicado en Twitter por su oficina.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, “hubiera preferido que EE.UU. permaneciera el Consejo de Derechos Humanos“, subrayó su portavoz, Stéphane Dujarric.

La Administración de Donald Trump  advirtió el pasado año de que iba a tratar de impulsar reformas en el funcionamiento del Consejo y que, si no se aceptaban, no dudaría en retirarse.

Con información y foto de EFE

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