Caracas amaneció con el transporte terrestre parcialmente suspendido. En el oeste, parte de la línea de buses obedecieron el paro, lo mismo hacia el este. Sin embargo, algunas unidades prestaron servicio y eran esperadas por sus usuarios habituales que abarrotaron algunas paradas.
La parada de Chacaíto estuvo llena de personas desde primeras horas, como pudo constatar el equipo de Efecto Cocuyo que recorrió la ciudad. La gran mayoría de transportistas que cubren los diferentes sectores del municipio de Baruta hasta Chacaíto, y viceversa, se unieron a la huelga.
El transporte también escasea en los Altos Mirandinos. Las personas que diariamente se trasladan desde Los Teques hasta Caracas esperaron la llegada de algún autobús que los llevara hacia sus trabajos después de abarrotar paradas.
En El Junquito la situación es similar. Usuarios afirmaron, vía Twitter, que desde las 6 de la mañana esperaron que alguna unidad prestara servicio; sin embargo, las horas pasaron y algunos desistieron de la espera y regresaron a sus hogares.
La avenida Baralt amaneció trancada por los vehículos antimotines porta barrera de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que resguardan la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) destino de la manifestación opositora, que pretendía concentrarse en los alrededores para adherirse al pedido realizado por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, quien solicitaba la anulación del proceso electoral anunciado por el (CNE) con el que se elegirá a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por el presidente Nicolás Maduro.
Pese a que parte del transporte hacia la capital de Venezuela está de paro, las unidades que prestan servicio hacia y desde La Guaira, estado Vargas, se mantienen en la calle trabajando con relativa normalidad.
Entre Palo Verde y Plaza Venezuela, las líneas se unieron al paro parcialmente, por lo que los autobuses que trabajaron estaban repletos de personas. Por ese motivo, el Metro de Caracas estuvo con más usuarios de lo acostumbrado, pese a que las estaciones de Altamira, Chacao, Chacaíto y Bello Monte amanecieron cerradas.
El paro de transporte fue anunciado por el Erick Zuleta, presidente de la Federación Nacional de Transporte, quien confirmó que los transportistas irían a paro. Los transportistas exigen la liberación de Santos Quevedo Morón, arrestado el pasado 3 de junio junto a manifestantes en una protesta pacífica en Montalbán.
Además de exigir la liberación de su compañero, el gremio pide mayor seguridad para los profesionales del transporte, quienes son víctimas de robos en sus unidades mientras prestan el servicio.
Zuleta y los otros directivos de la Federación, aseguran que si no son escuchadas sus exigencias convocaran a un paro nacional, para presionar al Gobierno a que libere al conductor detenido por estar en una manifestación.