Todos los días desde hace seis meses, Ana Márquez se acerca a un grifo en la plaza Andrés Bello para llenar sus tobos de agua y cargarlos poco a poco hasta su apartamento. No los llena mucho, solo lo suficiente como para poder llevarlos sin que le moleste la prótesis de su pierna.
A dos cuadras de su edificio un vecino deja un grifo abierto con una olla abajo durante toda la noche, por si acaso llega el agua en la madrugada. Cuando escucha que el líquido está pasando a través de las tuberías, se para de su cama para prender la bomba; de manera que llegue a los otros pisos de su residencia.
Este martes, 10 de julio, la señora Ana Márquez y sus vecinos de los sectores Guaicaipuro y Sarría se concentraron en la avenida Andrés Bello para protestar por las fallas en el servicio de distribución de agua; al igual que decenas de personas en varios puntos del municipio Libertador de Caracas.
Una de las manifestantes de la avenida Andrés Bello explicó que hace una semana, luego de una protesta, una cisterna llegó al sector Guaicaipuro. Los vecinos hicieron fila para llenar dos tobos, el máximo que impusieron los encargados del vehículo. “Ayer (lunes, 9 de julio) nos llegó agua por seis horas para que nadie saliera”, dijeron los residentes.
“Hubo abandono de gestión”
Al oeste de Caracas, los residentes de El Paraíso trancaron el paso vehicular de la avenida Páez a partir de las 11:00 am Jorge Riso, habitante de Montalbán I, explicó que tiene al menos un mes sin servicio continuo. En su edificio el agua llega cada dos o tres semanas por apenas 30 minutos.
Gracias a los edificios vecinos puede recoger agua para mantener limpia la cocina y los baños de su hogar. Su familia lava su ropa y se baña en casa de parientes y amigos. “Aún así nos dicen que si no pagamos, nos van a cortar el agua”, comentó Riso sobre la deuda que su residencia mantiene con Hidrocapital.
Teresa Osorio, quien también se encontraba en la protesta, comentó que ha ido a las reuniones entre los vecinos y las autoridades de la estatal.
“Nos presentaron unas diapositivas del sistema hidroeléctrico del país, en la que nos explicaron que las fallas son por el bloqueo económico y el clima. Resulta que Venezuela es caliente desde el 1999 para acá, al igual que el bloqueo”, dijo Osorio de forma irónica.
Los habitantes del sector se reunieron con el profesor José María De Viana, quien les explicó el funcionamiento del sistema. Detalló que la empresa del Estado encargada del no invirtió en estructura y capital humano.
“Hubo un abandono de gestión. Son operadores políticos. A ellos se les olvidó que existe el pueblo”, aseguró Osorio con respecto a las autoridades de Hidrocapital.
“Ojalá a mí me llegara agua amarilla”
Hacia el centro de Caracas, los habitantes de la parroquia La Candelaria se concentraron frente al Ministerio Público para consignar un documento en el que exigen la investigación de la empresa Hidrocapital y de la ministra para Asuntos del Agua, Evelyn Vásquez.
Los vecinos comentaron entre ellos la periodicidad con la que les llega el servicio de agua. “Me llega sucia 20 minutos cada dos o tres días”, afirmación a la que una señora del sector respondió “ojalá a mí me llegara agua amarilla”.
El pasado 2 de julio, un camión cisterna de Hidrocapital abasteció el edificio donde vive Maikel Reyes. Uno de los trabajadores le informó que la empresa sólo cuenta con tres camiones cisternas para toda la ciudad. La señora Nancy del Moro, quien vive en la esquina Tracabordo, ha tenido que bañarse con el agua que sale del aire acondicionado. Al menos las 80 familias que viven en su edificio han tenido que ingeniárselas para abastecerse del líquido mientras el problema continúa.
Este martes también se registraron protestas por agua en la parroquias La Vega y Santa Teresa y en el municipio Chacao del estado Miranda. Además, el gremio de la salud se concentró en la entrada del Hospital J. M. de Los Ríos y en la avenida San Martín para exigir mejoras salariales.