Los simpatizantes del Gobierno del presidente Nicolás Maduro marcharon desde la sede de Pdvsa La Campiña hasta el Palacio de Miraflores en el centro de Caracas, la tarde de este marte 23 de mayo. Los chavistas se movilizaron al ritmo de la salsa, el merengue y la samba en la marcha de “la paz y el amor”.
Los oficialistas caminaron por la avenida Libertador, desde donde salieron los trabajadores de Pdvsa, hasta llegar a la avenida Urdaneta y encontrarse con los trabajadores del Ministerio para los Servicios Penitenciarios.
Tres camiones dirigían a quienes se movilizaban en apoyo al mandatario nacional. “Tenemos que tener conciencia que solamente en la calle se gana la batalla de la opinión pública” gritaban desde uno de los vehículos.
Al menos cuatro grupos de samba amenizaban la movilización, aunque eran pocas las personas que bailaban. Desde los camiones gritaban “¿ Dónde están los chavistas?” Pocos simpatizantes respondían.
Sin incidentes la movilización llegó hasta la sede del poder Ejecutivo, donde el presidente de la república Nicolás Maduro, en uno de los jardines del palacio de Miraflores, leía las bases comiciales de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
En el lugar, unas 300 personas estaban atentas a la alocución del Presidente, pero a 100 metros de Miraflores, en la Avenida Urdaneta, el discurso de Maduro no se escuchaba, ya que un camión sonaba salsa a alto volumen.
Mientras el Presidente seguía hablando en Puente Llaguno, muchos de los presentes aprovecharon la música para tomarse unos tragos de licor, otros se sentaban para descansar de la caminata y algunos preferían retirarse a sus casas.
Jhonder Vega, acudió desde Puerto Cabello estado Carabobo, al llamado de Maduro. “Estamos apoyando a nuestro Presidente, le vamos a decir a los oligarcas que aquí manda Maduro y el pueblo de Chávez, estamos en el pueblo por la paz”, dijo mientras marchaba.
Así como Jhonder, muchos de quienes estaban en la movilización, venían desde otros estados del país. Odalis Vargas, quien llegó desde Guárico, manifestó su “apoyo a la Constituyente porque es garantía de paz”.
Un poco más retirados, había autobuses estacionados en doble fila desde las estaciones del Metro Bellas Artes hasta Colegio de Ingenieros. Las estaciones estaban abiertas, a diferencia de los días en que hay marchas opositoras.
En la avenida Baralt y en la Urdaneta también se veían unidades en las que se transportaron a los simpatizantes del Gobierno desde diversos puntos.
Minutos antes de que Maduro terminara su discurso, la lluvia empezó a caer en el centro de Caracas, los manifestantes se fueron retirando rápidamente, mientras que el primer Mandatario se dirigió al Consejo Nacional Electoral (CNE) a llevar las bases comiciales de la ANC.