Las condiciones que aprobó el directorio del Consejo Nacional Electoral (CNE) la noche de este 21 de septiembre ponen a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en un escenario “adverso” para lograr el mínimo requerido de manifestaciones de voluntad, como calificó el rector principal Luis Emilio Rondón, quien salvó su voto.
Las 5.392 máquinas no imposibilitan la recolección del 20%, pero incrementan significativamente el riesgo de no cumplir con la cuota que además se exige por estado, aun cuando este requisito contraviene el propio reglamento del CNE.
Si la MUD decide acudir a esta fase del proceso tendría que lograr que se registren 35 personas por hora en cada captahuella, como mínimo.
Cada máquina debe funcionar siete horas por día, con base en el horario de oficina que establece el CNE. Si el promedio es de 35 electores por hora, diariamente validarían 245 personas por captahuella. Lo que quiere decir que en un día se reunirían 1.321.040 manifestaciones de voluntad y 3.963.120 en los tres días en los que se llevará a cabo el proceso. Se necesitan 3.913.403 para activar el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
El técnico electoral Luken Quintana se desempeñó como coordinador operativo del proceso de validación del 1% de firmas en el Distrito Capital y refiere que en el municipio Libertador el promedio fue de 30 personas por máquina por hora; es decir, una persona cada dos minutos, cuando en un escenario óptimo el proceso no debería tardar más de 30 segundos, sin tomar en cuenta el tiempo que resta la firma en el cuaderno de votación.
“En (el municipio) Libertador el promedio fue de 210 personas, el total en los tres días fue de 630 personas. Si este promedio se repite en el país y se multiplica por el número de máquinas que habilitará el CNE no se lograría el 20%”, señaló.
210 personas por 5.392 por los tres días de recolección acumularía 3.396.960 manifestaciones de voluntad que serían insuficientes. (canzmarketing.com)
“En Libertador se perdió mucho tiempo en las recolección del 1% porque los operadores del CNE no llegaban a la hora y a las 8:00 de la mañana habían máquinas vacías. Tampoco permitieron que las personas hicieran colas al frente de cada captahuella sino que tenían que hacer una sola y esperar que los autorizaran a pasar. En este municipio se colocaron máquinas en parroquias altamente conflictivas que terminaron siendo subutilizadas por la dificultad que tenía la gente para acceder a ellas”, explicó.
A su juicio, los estados más difíciles son Nueva Esparta, que en el pasado proceso del 1% tuvo un promedio de 15 personas por hora por máquina (hasta cuatro personas por máquina), Amazonas y Delta Amacuro por las dificultades de movilidad que suelen tener los electores por las distancias que deben recorrer para llegar a la captahuella.
“Para que la recolección del 20% fuese técnicamente posible y sin mayores contratiempos un número razonable de máquinas sería 12 mil”, consideró.