“No debe manipularse el término de ‘crisis humanitaria’ con el fin de dañar la imagen de un Gobierno“, señaló el Defensor del Pueblo Tarek William Saab en alusión a las declaraciones del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, quien manifestó el pasado 10 de agosto estar preocupado porque considera que en Venezuela hay una crisis humanitaria.

La Defensoría del Pueblo respondió a las acusaciones que la señalan de no hablar “alto y claro” en contra de la violación de derechos humanos  en el país. Tarek William Saab, defensor del Pueblo, desmintió los señalamientos del organismo internacional, que recomiendan degradar al ente público por parcialización política.

“Desmentimos categóricamente que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) haya desacreditado nuestro estatus”, expresó Saab desde una conferencia de prensa este martes, 16 de agosto.

Añadió que la condición de “crisis humanitaria” no puede ser decretada por una persona. Menos de una semana antes, el secretario general de la ONU dijo estar muy preocupado por la situación actual, “en la que las necesidades básicas no pueden ser cubiertas. La comida, el agua, la sanidad, la ropa no están disponibles”.

El pasado 12 de agosto, el Subcomité de Acreditación de la Alianza Global de Instituciones de Derechos Humanos (Ganhri por sus siglas en inglés), emitió una revisión especial hecha a la Defensoría del Pueblo, mediante la cual recomienda a la ONU degradar la institución venezolana a clase B.

“Ganhri no es la ONU”, argumentó el defensor del Pueblo. “¿Cómo van a decir que van a degradar a la letra B a la institución porque no hemos trabajado con la sociedad civil? Lo podemos constatar, tenemos documentado el trabajo con más de 500 ONG en el país”, dijo.

Indicó que cinco ONG y algunos medios de comunicación —los cuales no especificó— buscan crear una matriz de opinión falsa. Agregó que la Defensoría del Pueblo ha enviado al organismo internacional 19 documentos de casos que ha llevado en los dos últimos años, en donde se refleja que la institución venezolana ha incrementado en 57% su efectividad en la defensa de los DDHH.

En el documento, Ganhri exhorta a la Defensoría a hablar “alto y claro” y a operar de una manera equilibrada, objetiva e imparcial. En la revisión también advierte que el organismo venezolano “no está preparado para hablar con contundencia y promover el respeto de los derechos humanos” ni para responder a los “abusos” cometidos por las autoridades gubernamentales.

Aquí puede leer el comunicado emitido por la Defensoría del Pueblo.

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