“Es imposible desde el punto de vista técnico realizar una megaelección en dos meses” advierte el expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Andrés Caleca.

El experto electoral va más allá y sentencia que el anuncio presidencial “es el comienzo de un desastre anunciado” y recuerda que en el año 2000, cuando la entonces Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprobó la solicitud de una megaelección propuesta por el presidente Hugo Chávez, esta convocatoria tuvo que ser aplazada posteriormente por problemas técnicos.

“Yo salí del CNE el 31 de diciembre de 1999 porque la junta directiva no fue renovada después de que advirtiéramos que era absolutamente inviable organizar esas elecciones. La tecnología ya era automatizada en ese momento, pero solo las fases de escrutinio y totalización. La gente todavía no votaba directamente en la máquina. Luego vino el famoso episodio del 28 y se aplazó la elección después de intentar montarla todo un año, lo que generó una pérdida de 60 millones de dólares aproximadamente”, recuerda.

El Poder Electoral, al concluir que era técnicamente imposible hacer la megaelección el 28 de mayo de 2000 como estaba previsto, se vio obligado a postergar los comicios para el 30 de julio de ese año. La prensa que cubría la fuente electoral en esa época recuerda a un rector del CNE (Eduardo Semtei) insistir, en tono de hartazgo, que las elecciones se realizarían “el 28, el 28, el 28”, pero días antes de la fecha convocada tuvo que ser aplazada.

“Solo el proceso de lanzamiento, inscripción y verificación de candidatos para todas las cámaras municipales, los consejos legislativos, la Asamblea Nacional y las presidenciales supone un proceso largo. Se tiene que validar la inscripción y si se postulan por iniciativa propia se tienen que validar firmas”, señala el Caleca.

El experto electoral agrega que el software de las captahuellas debe ser ajustado para que puedan escogerse todos los cargos al mismo tiempo y se deben definir las circunscripciones para cada elección.

Un proceso de este tipo implica escoger 2.500 cargos, precisó el rector principal del CNE, Luis Emilio Rondón, quien pidió cordura y rectificación al Poder Ejecutivo.

2/4 La prisa y el atropello dejaron en nuestra historia las elecciones no realizadas del 28 de mayo del 2000. Una megaelección implica más de 2500 cargos de elección popular. No reeditemos los mismos errores

— Rector Luis E Rondón (@RondonCNE) February 21, 2018

“Aspiro que el CNE tenga sensatez. Si esto no ocurre hay dos opciones: o va a fracasar esa elección desde el punto de vista técnico, como pasó en el 2000, o harán un gigantesco fraude parecido al de la Asamblea Nacional Constituyente”, sentencia Caleca.

El exrector subraya que el periodo de la Asamblea Nacional vence en el 2021. “No ha habido un referendo revocatorio de los cargos de los diputados de la Asamblea Nacional, en consecuencia, estamos en presencia de la violación flagrante de la Constitución y la ley de la Asamblea Nacional”, concluye.

Sin revocatorio, pero con megaelecciones

Andrés Caleca destaca que el Poder Electoral negó la convocatoria del Referendo Revocatorio presidencial que la oposición solicitó en 2016. “Si este mismo el CNE dijo que no podía hacer un referendo revocatorio en 8 meses. Sería un absurdo que haga unas megaelecciones en dos meses”, sentencia.

“Cada fase del proceso lleva tiempo y esfuerzo. Lesionar los tiempos del revocatorio es lesionar la efectividad del mecanismo (…) El CNE no puede adelantar o retrasar los lapsos para un proceso electoral”, declaró la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, a los convocantes del revocatorio.

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Foto: contrapunto.com

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