En el mapa electoral los candidatos a gobernadores de la Mesa de la Unidad Democrática  (MUD) deben enfrentar condiciones y circunstancias que van más allá de las fortalezas y debilidades de sus antagonistas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).

Los abanderados de la oposición tienen que luchar contra la pobreza, las malas vías de comunicación, la falta de transporte, de recursos e incluso de  gasolina y, además, contra el narcotráfico y el contrabando.

Los estados pequeños y deprimidos económicamente, así como las zonas rurales, son las que representan mayor complejidad para los abanderados de la MUD. Estas circunstancias no son un fenómeno nuevo, se han venido presentando en los últimos años.

La dispersión de caseríos así como la omnipresencia del Gobierno, conspiran contra la organización y logística de los candidatos de la oposición, incluso para que puedan tener los testigos de mesa.

Gobierno ejerce control político de la gasolina 

Ysrrael Camero, director general de Investigación y Desarrollo Legislativo de la Asamblea Nacional y  secretario de Políticas Públicas de Un Nuevo Tiempo, hizo una radiografía de dónde están las dificultades a vencer o, mejor dicho, convertir los riegos en oportunidades. De acuerdo con su análisis, las entidades más difíciles para la oposición son: Delta Amacuro, Apure, Trujillo, Cojedes y Portuguesa.

En Delta Amacuro se presenta el gran inconveniente de hacer campaña y de movilizar a la gente el día de la elección, porque las distancias a recorrer son muy largas, algunas se deben hacer por vías fluviales y aéreas, lo que significa dificultades de transporte y comunicación. “Es un estado donde hay que ser muy valiente para hacer política”.

Amazonas también tiene algunas de estas particularidades, pero con el beneficio de que las comunidades indígenas se articulan tanto con el gobernador Liborio Guarulla como con el candidato Bernabé Gutiérrez, que pertenece a las filas de AD. “Ambos han tenido ahí su trabajo durante muchos años y con esas comunidades se puede ganar”. Capítulo aparte es lo atinente a la fractura de la MUD en esa región.

“Pero es muy distinto hacer política en Puerto Ayacucho que hacerlo en San Fernando de Atabapo, donde las distancias son muy largas y hay que usar avionetas y lanchas; y el control que puedes tener sobre la gasolina marca la diferencia, tanto para hacer campaña como para la movilización del día de la elección, el control de la gasolina es clave en Delta Amacuro como en Amazonas”, destacó Camero.

Como ya se sabe el control sobre el combustible lo tiene el Gobierno. En elecciones pasadas hubo denuncias en Delta Amacuro contra la Guardia Nacional Bolivariana, que impedía que los lancheros se surtieran de combustible si iban a transportar votantes de la oposición.

En Apure y Trujillo, sobre todo en el segundo, la pobreza hace que la balanza se incline hacia el oficialismo. Pero también conspira contra la oposición la dispersión de los caseríos que produce que la inversión de recursos para la campaña y la movilización sea muy alta.

El dirigente describe la situación: “Apure es un estado lleno de pequeños caseríos que están dispersos. San Fernando está muy desarticulado con respecto al resto de la entidad. Es un estado llanero, muy rural, donde la penetración y control del Gobierno sobre  la población es mayor”.

El estado andino Trujillo siempre ha sido esquivo a la oposición. La MUD debe hacer un esfuerzo mayor para obtener la victoria, a diferencia de Táchira y Mérida, donde pronostica que ganará cómodamente.

En estas entidades, prácticamente toda la actividad depende del Gobierno, que ejerce su presión para obtener sus prebendas electorales.

El entramado desmotivador

Marcos Hernández López, de Hercon Consultores, también considera que la MUD podría tener dificultades en: Trujillo, Delta Amacuro, Guárico, Cojedes y Portuguesa debido al carácter rural de esos estados, donde los gobiernos locales y regionales, apuntalados por el nacional, tienen ciudadanos que dependen de un salario mínimo o normal y no hay otras fuentes de trabajo.

Explicó que la gente es muy vulnerable, porque vota y no elige. “La mayor parte la llevan a votar la maquinaria de los partidos y, como se sabe, es el Gobierno el que más moviliza, aunque ahora promueve la abstención. Lo recomendable es que la gente elija porque es un acto de conciencia”, manifestó.

En su criterio, se está configurando una intención de voto que aún es prematuro calificar, pero el oficialismo insiste en el entramado desmotivador que es un escenario que le beneficia. Sin embargo opina que la MUD, pese a su división, puede ganar 18 gobernaciones.

De acuerdo con las mediciones de Hercon Consultores, la participación ahora para las regionales ronda 57,1% y calcula que para el 15 de octubre esté por encima de 55%.

“Como tenemos un sistema presidencialista, en los comicios regionales la participación es menor, pese que un gobernador está más cercano a la gente. Si la intención de voto llegara entre 55% o 60% estaría dentro de lo estimado desde el punto de vista de unas elecciones regionales”.

El voto chavista va a disminuir

Camero afirma que en Mérida el comportamiento electoral del municipio Libertador, la capital, es muy diferente al páramo. La ciudad siempre ha sido opositora mientras que en el páramo, que es una zona muy pobre, tradicionalmente el chavismo ha tenido una fuerte presencia.

Pero destaca que en ese estado se está registrando una tendencia, al igual que en todo el país, a la caída del voto chavista. “No desaparece por completo, pero sí hay una disminución importante. Es un cambio histórico relevante”, dijo.

Barinas pasó de ser un núcleo chavista a dar paso cada vez con mayor fuerza a la oposición. La alcaldía principal de Barinas y la del pie de monte andino, Socopó, las controla la oposición. Camero vaticina que es muy probable que la MUD obtenga la victoria.

Guárico cuenta con presencia fuerte de la oposición en las ciudades como San Juan de Los Morros, Valle de La Pascua y Calabozo. Las dificultades se congregan en los caseríos. “Ahí el esfuerzo es menos eficiente de lo que se invierte en recursos. La movilización es mucho más cara. Por eso el Gobierno tiene ventajas, porque siempre tiene más recursos y usa los del Estado”.

Hacia el oriente y sur del país la situación ofrece más ventajas para la oposición.  “En Anzoátegui, en 2010 la oposición ganó todos los circuitos. No solo los urbanos como: Barcelona, Puerto la Cruz, Lecherías y Guanta. Es un dato importante”, señaló Camero.

Esto hace que observe que también la MUD se haría con la victoria en esa entidad, si gana en la zona sur del estado.

En Sucre, las dificultades mayores se presentan hacia la zona más cerca de Trinidad, como es la Península de Paria, zona muy pobre; pero, donde además, el narcotráfico y el contrabando hacen muy riesgoso hacer política. “La oposición ha tenido grandes dificultades, pero el candidato de la MUD que milita en AD tiene el ímpetu del cambio y eso es muy importante”.

Ya en Bolívar  las fortalezas opositoras se concentran en Ciudad Bolívar y Puerto Ordaz. También, cuentan con el aval del trabajo que ha realizado ahí el candidato Andrés Velásquez. Estas dos circunstancias llevan a Camero a pronosticar que la MUD debería ganar ese estado y, en general, todas estas entidades si se hace un buen trabajo.

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