El debate se dividió en tres posturas. Este martes, 26 de febrero, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), debatió la situación de Venezuela, respecto a la crisis humanitaria y las prontas soluciones. Todos coincidieron en buscar una solución durante la reunión en Nueva York.

La primera de las posturas, ingreso de la ayuda humanitaria y elecciones con garantías, contó con el mayor respaldo. En seguimiento a las exigencias del presidente encargado del país, Juan Guaidó, fueron 20 los países, entre miembros e invitados, que se manifestaron en esta línea:

Francia, Estados Unidos, Reino Unido, República Dominicana, Polonia, Perú, Alemania, Bélgica, Costa de Marfil, Chile, Colombia, Argentina, Brasil, Guatemala, Paraguay, Canadá, Ecuador, Honduras, Panamá y Costa Rica.

Estas naciones en sus intervenciones en el Consejo de Seguridad insistieron en buscar una solución a la emergencia humanitaria compleja en Venezuela a través de una negociación, sin uso de la fuerza en su mayoría, pero que derive en sufragio. Además, rechazaron los hechos violentos del pasado 23 de febrero.

“La solución a la miseria y la tiranía es que hayan elecciones libres y transparentes, con todos los sectores de la sociedad y todos los actores políticos”, expresó Elliott Abrams, representante de Estados Unidos, país que es miembro permanente del Consejo.

Abrams en su intervención, al igual que la gran mayoría de países, condenó el ataque que sufrieron los camiones y voluntarios que intentaron ingresar la ayuda humanitaria el 23 de febrero a través de las fronteras venezolanas con Colombia y Brasil.

“Mientras más tiempo se quede en el poder (Maduro), más va a oprimir al pueblo de Venezuela. Y este fin de semana (23 de febrero) es otro ejemplo”, manifestó Abrams, que reafirmó el apoyo a Guaidó como encargado del Ejecutivo.

“El régimen de facto de Maduro se niega a aceptar las medicinas y alimentos. Utilizó grupos armados, quemó la asistencia humanitaria y se uso a prisioneros para actuar en estas bandas”, agregó.

Perú en sus palabras criticó la intervención del canciller de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, por evadir la crisis que atraviesa Venezuela y recordó los 3,4 millones de venezolanos que se han ido del país.

“Lima esta 4 mil 300 kilómetros de Caracas, cómo llegan ahí ciudadanos venezolanos. Es porque se les ha quitado la esperanza”, expresó sobre los más de 400 mil venezolanos en Perú.

Dimes y diretes

Al finalizar la intervención de Guinea Ecuatorial, Estados Unidos pidió de nuevo la palabra, para responder a los comentarios previos de Rusia. Abrams recordó al representante europeo que la nación norteamericana procedió a la entrega de la asistencia humanitaria por solicitud de Guaidó.

Estados Unidos tratar de brindar socorro al presidente legítimo Juan Guaidó. (En cambio) Rusia entregó socorro. ¿Pero cuánto de esa ayuda llegara al pueblo? porque se entrego al régimen, ¿cuánta de ella se ha vendido en practicas corruptas?”, expresó.

El diplomático norteamericano acusó a Rusia de respaldar al gobierno de Maduro por el compromiso que existe entre ambas naciones por la deuda que Venezuela tiene con el país euroasiático.

“(Venezuela) debe mucho dinero a Rusia y a usted le preocupa si ese dinero lo van a cobrar ustedes. La respuesta es no, si la economía de Venezuela se lleva al hoyo. La única manera de que Venezuela pague sus deudas es que la economía no siga en declive”.

Además, el estadounidense rechazó las acusaciones de intervención por parte de Rusia, al señalar al país europeo de invadir territorio de Georgia y Ucrania.

Al culminar Abrams, intervino nuevamente Rusia. El representante diplomático europeo no tardó en responder:

“Usted tiene la impresión de que lo único que le preocupa a Rusia es su dinero. Por que no se le ocurre a que tenemos otros intereses. No toleramos cuando se produce un pisoteo del derecho internacional“, dijo.

Segunda postura

El grupo pequeño. Uruguay en su intervención insistió en la realización de un diálogo que termine en elecciones. Sin embargo, recordó su principio de no intervenir en los asuntos internos y solo servir como mediador.

“Exhortamos a la partes involucradas a disminuir la tensión y fomentar un diálogo”, expresó el representante de Uruguay al hacer énfasis en generar canales de diálogo entres las partes políticas en Venezuela.

México se sumó al llamado a diálogo y del ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela, pero que sea administrada por la ONU y sus agencias. Además, hizo un llamado a las autoridades venezolanas a cesar el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes.

“Exhortamos a las partes en conflictos a mantener una posición de cautela y evitar acciones que pudieran desencadenar una mayor escalada de violencia”, dijo el representante mexicano.

Además, de manera tibia, Kuwait, Indonesia y El Salvador respaldaron la postura de sumar fuerzas para que haya una solución diplomática sin adentrarse a gran profundidad en el asunto; solo evitando el uso de la fuerza.

Mecanismo de Montevideo

Tercera postura. 11 naciones se inclinaron por el gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, instaron a que las partes involucradas se sentaran en una mesa de diálogo, invocando al Mecanismo de Montevideo.

China, Rusia, Guinea Ecuatorial, Sudáfrica, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Surinam, San Vicente y las Granadinas,  Belice y Antigua, Barbuda y Dominica insistieron en que haya un diálogo entre gobierno y oposición pero no necesariamente para un cambio de gobierno.

La línea “prochavista” estuvo liderada por Rusia. Su representante acusó a Estados Unidos de amenazar y atacar económicamente a Venezuela y descalificó a Juan Guaidó, a quien desconoció su legitimad.

“Ha surgido un impostor que dice ser presidente de un país. Hay muchos que hablan de la autoridad de Guaidó sobre la base de la constitucional. Lo que dicen no tiene sentido, es una burla. Se pisotea la ley”, expresó.

El representante ruso desestimó también el intento de ingreso de ayuda humanitaria. Acusó a que se trataba de una operación de agresión en donde, según el diplomático, se usó a personas como “escudo humano”.

“Lo que sucedió el sábado no fue humanitario, fue alimentación a la fuerza. Un tipo de tortura que se ha practicado en Guantánamo. Debe respetarse la soberanía de los estados. La ayuda debe tener la aceptación del país afectado”, expresó.

En la sesión estuvo presente el canciller Jorge Arreaza, quien recalcó la voluntad del régimen chavista de dialogar para encontrar una solución.

“El golpe de Estado fracasó. Terminó el sábado. Ojalá que la Casa Blanca le de permiso a Guaidó y a la oposición para sentarse con el gobierno para encontrar, no una salida, sino soluciones”, expresó Jorge Arreaza.

Además pidió una resolución del Consejo de Seguridad, en el que se pidiera que no haya intervención militar en Venezuela, la denuncia que repite el chavismo para negar el ingreso de la ayuda humanitaria al país.

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Fotos: Efe 

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