Por Gina Prenovost. Especial para Efecto Cocuyo

Los niños en el patio de la escuela corretean indiferentes a las caras largas y preocupadas de sus padres. Las madres se preguntan entre ellas qué va a pasar ahora. Y los hombres, pegados a sus celulares, todavía no han superado el shock. Son las 8:20 de la mañana del viernes 25 de junio y el Reino Unido despierta para enfrentar uno de sus mayores retos políticos de los últimos tiempos. Su salida de la Unión Europea y la renuncia del primer ministro, David Cameron.

El acostumbrado tráfico de la mañana escolar era inexistente. Twickenham, una localidad perteneciente a la alcaldía de Richmond upon Thames, estaba en silencio. La mayoría de los ciudadanos se mantuvo despierta hasta altas horas de la madrugada esperando por los resultados del referendo.

El triunfo del voto por el Brexit dejó a los trasnochados ingleses en un estado inicial de estupor y parálisis, tanto a los que sufragaron por quedarse en la UE como a los que lo hicieron por abandonarla. A pesar de la fuerte campaña propagandística en favor y en contra del Brexit, ninguno de los dos bandos pronosticó los efectos de este resultado. Hacia el mediodía, el miedo dejó atrás la parálisis y ya se percibía un estado de pánico entre el común de las personas, alimentado por una incesante cobertura periodística.

Medios, políticos y el público en general inundaron las plataformas de las redes sociales con mensajes donde expresaban sus tristezas y temores sobre el futuro económico del Reino Unido, así como de las nuevas generaciones, en una Europa dividida.

Manuela, una de las madres de la escuela, es italiana y su esposo es Finlandés. La pareja tiene dos hijos que nacieron en Inglaterra. Manuela nunca se preocupó por sacarles el pasaporte inglés porque no lo consideraba necesario. Al conocer el resultado del referendo, Manuela comenta que sintió que el mundo se le abrió bajo sus pies. No porque ahora tuviera que hacer un trámite burocrático, sino porque siente que el país en el que lleva viviendo desde hace 11 años, la rechaza a ella y a su familia. “Yo no quiero que mis hijos crezcan en un lugar donde los traten de un modo diferente porque no llevan un apellido inglés”, confiesa con pesar.

Pero Manuela es solo un ejemplo de las miles de parejas mixtas que habitan en el Reino Unido, principalmente en lo que se denomina el gran Londres. La reacción de Manuela, quizás excesiva, es natural.

La sobreinformación sobre el tema irónicamente ha generado una gran desinformación. Para personas como Manuela, el triunfo del Brexit es una declaración de división del país y de rechazo al resto de los europeos que disfrutan del privilegio de trabajar y estudiar en el Reino Unido bajo los mismos beneficios de los locales.

La campaña sobre el referendo se concentró principalmente en impartir el miedo sobre la victoria de una alternativa ante la otra. El Brexit se convirtió en una pelea electoral cuyo resultado ha dejado a los ciudadanos preocupados por los cambios que inevitablemente se van a generar debido a este resultado.

Liderazgo fresco

Cameron, durante su mensaje de renuncia, aseguró que se mantendrá en el poder hasta el otoño para garantizar que el país continúe estable hasta la próxima conferencia del Partido Conservador en octubre, cuando escogerán a su sucesor. El premier inglés, sugirió que el país necesita un liderazgo fresco para conducir los retos que enfrentará al separarse de la UE.

Por su parte, los miembros fundadores de la UE, desde ya, presionan al Reino Unido para que abandone la comunidad lo antes posible, mientras que seis ministros de relaciones exteriores de la UE dijeron que hay que moverse rápido para evitar un vacío político.

La atmósfera post referendo no se ha disipado, especialmente después de las declaraciones del presidente de la Comision de la Union Europea, Jean-Claude Junker, quien expresó que no espera “un divorcio amigable”.

Las preocupaciones de la UE sobre los resultados del Brexit eran de esperarse. El Reino Unido no es solo un miembro más sino uno de los más poderosos y de gran influencia, y es el primero en abandonar la unión de esta manera. La posibilidad de resultados exitosos para los ingleses podría motivar la salida de otros miembros e iniciar la desintegración de la UE.

Los jóvenes los más desilusionados

Más de 30 millones de personas acudieron a las urnas electorales el pasado 23 de junio para tomar parte del referendo. Esta cantidad representa el 72% de la población electoral. Las regiones donde se impuso el quedarse fueron Londres, Escocia e Irlanda del Norte.

De acuerdo a la encuestadora YouGov, 75% de los jóvenes entre 18 y 24 años votó por permanecer en la CEE pero el viernes el Reino Unido decidió a favor del Brexit, 52% contra 48%.

El diario The Guardian tuiteó a los lectores más jóvenes para conocer sus reacciones y nunca se imaginó que  solo después de media hora, recibirían más 200 correos. Algunos de los mensajes eran a favor del Brexit pero la basta mayoría reflejaba una generación enfurecida sobre el camino que el Reino Unido ha tomado. Esta reacción no se limitó a los jóvenes con edad para votar sino que también cubrió el segmento de 16 y 17 años.

Estos son algunos extractos de las reacciones:

Erin Minogue, 17

Hoy me siento excepcionalmente orgullosa de ser indecente… Nuestro futuro ha sido gobernado por los votos de viejas generaciones de mente estrecha quienes ahora se sientan a mirar el eclipse de nuestro futuro. Estoy avergonzada y decepcionada de que nuestro país haya sido manipulado por comentarios xenofóbicos y racistas y sobre todo con la información incorrecta que ha sido esparcida.

Nigel Farage

Dejar la CEE es una victoria de la gente ordinaria y decente. Hoy yo me siento excepcionalmente orgullosa de ser indecente.

Lucinda Jones, 20, West Sussex

Siempre me he sentido mal apreciada, incómoda y sin representación. Este resultado confirma mis miedos. Mi primera respuesta fue pánico. Me acabo de graduar y ya estoy enfrentando inestabilidad financiera, inseguridad en el mercado laboral y tratando de planear mi futuro.

Dejar la CEE representa más ansiedad para mí, más inestabilidad y confusión… Este resultado confirma mis miedos.

Que mi familia no es vista como gente, como seres humanos. Son solo un número, una plaga, una amenaza. No son bienvenidos aquí, y yo tampoco. Con este resultado, Inglaterra retorna a su historia colonial y me siento avergonzada.

Eileen, 24, Belfast

Yo siento que la vieja generación me ha decepcionado. Esta mañana al despertarme me sentí completamente traicionada por mi propio país.

Una de las cosas que me hace sentir peor es que esta decisión ha sido tomada por personas que no tendrán que vivir por mucho tiempo las consecuencias de esta decisión. Los jóvenes votamos por quedarnos y los más viejos por salirnos. La vieja generación nos ha decepcionado y lo peor del caso es que ellos no van a sufrir los resultados de la volatilidad de esta decisión.

Abi Kirkby, 17

Después de muchísimas lágrimas y rabia dirigida hacia las viejas generaciones y hacia los polìticos que fallaron en hacer de este referendo algo moral y verdadero, quiero asegurarme de que mi primer voto, mi primera experiencia democrática, conduzca hacia algo positivo. Mi primer voto va a liderar un compromiso político más fuerte.

Es muy importante que a pesar de este resultado, lo superemos y le mostremos al mundo que no somos hostiles o prejuiciosos.

Laura Peacock, 18, South Wales

Estoy asqueada con la manera como la campaña electoral fue llevada a cabo y con la propagando de miedo puesta en práctica. Me siento asqueda de que este país sea tan temerosos de la inmigración y del mundo exterior al punto de que prefieren cortar todas las conecciones que habíamos tenido previamente.

Pero sobre todo, tengo miedo, estoy aterrorizada. Estoy aterrorizada por mi futuro. Estoy aterrorizada de vivir en un país de racistas y fanáticos y por lo tanto los jóvenes tendremos que pagar por sus errores. Estoy aterrorizada de ser gobernada por un grupo de derecha, de trolles racistas a quienes no les importa nada lo que los jóvenes tienen que decir.

Los negocios también se verán afectados

De acuerdo a la firma de abogados Baker & McKenzie el Brexit tendrá implicaciones para la importación y exportación de productos hacia y desde la UE, así como sobre el movimiento de personas-trabajadores entre el Reino Unido y la UE. La firma sugiere a los negocios independientes comenzar a evaluar los riesgos.

Cameron nunca pensó tres años atrás cuando prometió al pueblo el referendo que éste sería el resultado. Entonces, él estaba seguro de una victoria, pero el pueblo tenía algo diferente en mente.

Los riesgos del resultado del 23 de junio sobre la economía del RU se incrementan con la incertidumbre, que sin duda persistirá por algunos meses, y hasta que no se conozcan las nuevas reglas de juego.

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