Efecto Cocuyo/ @EfectoCocuyo

La mañana del martes  24 de marzo grupos de motorizados bloquearon el paso en la autopista Francisco de Fajardo, a la altura de Altamira,  y luego la redoma de Petare. La razón:  protestar  por el supuesto secuestro de niños.

Redes sociales y mensajerías de textos bombardearon diferentes informaciones sobre el supuesto rapto de menores. Unas versiones más cargadas de detalles que otras, como aquellas que aseguraban que menores eran secuestrados para extraerles órganos.

A mitad de mañana las autoridades empezaron a reaccionar. El alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, dijo que no habían recibido denuncia alguna, información refrendada por los directores de Polisucre y Polimiranda.

La mañana del miércoles 25 de marzo, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, aseguró que el secuestro de niños es solo una campaña que busca crear caos e informó la detención de una mujer, de nacionalidad ecuatoriana, por supuestamente haber fingido el rapto de su hijo a cambio de “montar un show mediático” por el  que le habrían pagado 17 mil bolívares. Este supuesto montaje fue develado por un equipo del Ministerio Público que se encargó de averiguar los hechos denunciados por Carmen Janeth Briones, a quien le encontraron la referida cantidad al momento de su detención.

La Fiscal afirmó que actuarán en consecuencia y que los involucrados están identificados. “No digan que será persecución política, porque esto no es político. Es despreciable”, advirtió en rueda de prensa transmitida por VTV.

Por segundo día consecutivo, el presidente Nicolás Maduro reiteró que el autor material de esta “guerra psicológica” es J.J. Rendón y pidió mano dura y que “se establezcan las responsabilidades y vayan a la cárcel los responsables intelectuales y materiales de esta guerra asquerosa”.  Solicitará apoyo de Colombia para “que nos entreguen a este criminal, J.J. Rendón, a la justicia venezolana”, dijo.

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