El discurso del presidente Nicolás Maduro contra la Asamblea Nacional (AN) no para de subir de tono. “Asamblea adeco-burguesa”, de la “derecha borbónica”, de “mayoría circunstancial”, son algunas de las expresiones recurrentes en las alocuciones presidenciales; pero en los últimos días, los insultos se han convertido en amenazas directas contra el Poder Legislativo.
El 6 de enero, apenas un días después de la instalación de la AN y luego de que el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, ordenara retirar los cuadros del fallecido presidente Hugo Chávez y la renovada imagen de Simón Bolívar del Palacio Legislativo, el mandatario nacional llamó a sus seguidores a “rebelarse”. “Llamo a la rebelión, ¿se entiende, verdad? Llamo al pueblo a rebelarse frente a esta manifestación fascista antibolivariana”, dijo en esa oportunidad.
“Ramos Allup es el representante del diablo, el diablo mismo, la lengua viperina diabólica más maligna que se haya conocido en décadas. ‘Hiede’ a azufre la Asamblea Nacional burguesa, adeca”, dijo Maduro el 20 de febrero desde El Calvario, en Caracas.
En una concentración contra la Ley de Otorgamiento de Títulos de Propiedad de la Gran Misión Vivienda Venezuela el jefe de Estado emitió lo que podría considerarse como la primera amenaza directa contra la Asamblea: “Prepara tus maletas, que te va a llegar tu hora”.
El 23 de abril siete diputados se encadenaron en la sede del Consejo Nacional Electoral para exigir celeridad en el proceso del referendo revocatorio, a lo que Maduro respondió que “nadie va a tomar el poder político en este país para entregarle la patria a la oligarquía y al imperialismo. El que busque violencia va a encontrar el camino a la cárcel, llámese diputado o como se llame”.
El 19 de ese mismo mes aseguró que va a “derrotar”a la Asamblea por ser “la punta de lanza” de un golpe de Estado, y advirtió a Henry Ramos Allup que le va a llegar “su hora”.
“Le voy a mandar a cortar la luz a Ramos Allup y a la AN”, dijo el 28 de abril; y bajo el argumento de que los parlamentarios no querían cumplir con el ahorro eléctrico, la AN quedó a oscuras al día siguiente.
Pero no fue sino hasta mayo que las amenazas se volvieron constantes en sus discursos. El miércoles 4 el Presidente aseguró que la actitud del Legislativo era “peligrosa” y todo lo que este hace es “nulo e írrito. “Señores pónganse serios, sino el pueblo los va a disolver”.
El 17 de mayo el discurso subió más de volumen al asegurar que la AN “perdió vigencia política” y que “es cuestión de tiempo para que desaparezca. Pido disculpas para nuestros diputados que hacen esfuerzo dentro de la Asamblea”.
Un día después, se preguntó a viva voz: “¿Esta Asamblea llegará hasta octubre?”. Acto seguido se respondió a él mismo: “Bueno, vamos a ver”.
Tras la llegada de una delegación de expresidentes iberoamericanos, quienes han tramitado ante la oposición y el Gobierno la posibilidad de un diálogo, el expresidente Jose Luis Rodríguez Zapatero ha señalado: “Sí, vuelvo a insistir: Sí, arranca ese diálogo”, dijo tras reunirse con el presidente Nicolás Maduro y la oposición.
Durante la alocución de Rodríguez Zapatero, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró la constitucionalidad de los decretos de emergencia económica y vigencia del estado de excepción promulgados por el Ejecutivo, y que la AN había anulado a comienzos de la semana.