Laboratorios públicos y privados se encuentran frente a frente con la escasez de reactivos y desde el Colegio de Bioanalistas alertan que este 2016 las deudas del sector ascienden a los 70 millones de dólares, razón por la cual en lo que va de año no se ha importado lo necesario para la realización de exámenes de todo tipo.

laboratorios venezolanos

Lo más crítico, menciona la presidenta del Colegio, María Cabrera, son los hospitales. “En el 50% de los visitados no se realizan pruebas bactereológicas, de cultivos, y gran parte de la otra mitad tiene importantes fallas”, comentó a Efecto Cocuyo.

La información más reciente que maneja la asociación retrata con cifras el estatus de los laboratorios en todo el territorio nacional. Para enero de 2016, tras una evaluación de 100 laboratorios ubicados en todos los estados del país, 72 de ellos presentaron fallas importantes, 18 fallas leves, 3 estaban cerrados o inoperativos y 7 funcionaban al 100%.

Pese a ello, ahora en marzo, parece que difícilmente exista alguno que preste servicio de todos los exámenes. Por ejemplo, en Avilab, de la Clínica El Ávila en Caracas, que siempre fue de los más abastecidos ya hay fallas. Este miércoles 6 de abril, por ejemplo, no se ofrecía el análisis de carga viral que mide la cantidad de VIH en la sangre, que pacientes con esta condición se realizan periódicamente; tampoco podían hacer la curva de tolerancia.

De los laboratorios visitados por el Colegio de Bioanalistas 80% presentó fallas importantes para la realización de pruebas especiales que incluye los de hormonas tiroideas, hormonas femeninas, tumorales, insulinas, entre otros. Un 74% en la química sanguínea, que incluye los exámenes de rutina, la creatinina, la glucosa, la úrea, etc. Además, 71% tuvo complicaciones para los exámenes de hematología. “Hacen falta hasta los tubos que se usan para extraer la muestras, y también los reactivos”, dijo Cabrera.

El 90% de los materiales e insumos que se usan en los laboratorios es importando y este año no se han asignado divisas. “Las compañías trasnacionales que importan en Venezuela ya no darán más préstamos porque la deuda es muy grande. Sin embargo, existen países dispuestos a ayudar, pero solo falta que el Ejecutivo apruebe la crisis humanitaria”, dice la bioanalista.

La distribuidora Heiga, por ejemplo, aseguró no haber recibido nada este año. “Es como un cierre técnico”, aseguró una de las trabajadoras de la empresa que prefirió no identificarse.

Enfermos crónicos, como los que tiene VIH positivo, pacientes oncológicos o pacientes diabéticos, se ven muy afectados porque deben realizarse exámenes a menudo, explica la experta.

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