Los papeles se invirtieron. Caracas pasó a segundo plano y en las regiones los votantes de la Mesa de la Unidad Democrática se fajaron a ejercer su derecho en las primarias de este domingo 17 de mayo. No es que en los 12 estados la asistencia haya sido masiva, pero sí hubo uno que otro que sobresalió.

Con el repunte del Sol los centros electorales abrieron sin mayor inconveniente. La instalación de las mesas fue paulatina y el último estado en incorporarse fue Falcón. Los miembros de mesa fueron puntualitos en Caracas, pero en el estado peninsular hubo algunas sustituciones.

La vida dominical del ciudadano transcurrió con normalidad. En los circuitos 1 y 4 de Caracas algunos sabían que había elecciones, otros veían con rareza a los miembros del Plan República y otros simplemente desconocían lo que ocurría.

En el estado Táchira en la mañana se veía cómo los opositores iban a votar con su camiseta preferida. En esta oportunidad no se trataba de ningún partido político. Las franjas denotaban que luego de sufragar se irían al estadio de Pueblo Nuevo para ver el juego entre el Deportivo Táchira y el Trujillano.

El pico de asistencia se dio entre las 11: 00 am y la 1:00 pm, cuando se vio cola solo en un colegio de Palmira; la fila no superaba las 15 personas.

Al final, mucha gente prefirió irse a hacer cola en el estadio que pasar dos minutos por un centro de votación.

En Puerto Ordaz hubo colas a primera hora en un solo centro. La gente hablaba de los problemas y hasta bromeaban “llegó la leche”, como un grito de advertencia. De resto la mañana pasó con más pena que gloria, pero en la tarde el flujo de personas fue pequeño y persistente.

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Odell López

Entretanto boletines iban y venían. La cifra más especulada de la jornada fue la participación. Las juntas regionales ofrecían entre 4% y 6% de participación hasta mediodía del domingo. En Caracas la gente tomaba los número, los sumaba, los dividía entre sí y trataba de sacar un promedio que les diera idea de la participación. De igual forma fue la gran incógnita hasta las 3:30 pm, cuando en la MUD dijeron que el porcentaje de participación superó sus expectativas y lanzaron que había más de 500 mil electores.

El Gobierno no dejó de intervenir. Una cadena de dos horas con actos del Psuv trasmitieron los medios audiovisuales en conjunto. Además insultos y descalificaciones de Diosdado Cabello y Pedro Carreño recibieron el proceso y sus dirigentes.

Las incidencias estuvieron en su mínima expresión. Una armonía poco usual hubo entre el Plan República, los coordinadores del CNE y los coordinadores políticos de cada centro, como si se tratara de una familia unida de largos años de convivencia.

Al finalizar la jornada, Carabobo dio el ejemplo de votación o de venezolanidad. Desde las 2:00 pm los centros tenían colas considerables. “Todo para última hora”, escribió una usuaria de Twitter.

Tres horas y media después, la militancia opositora escuchó con detalle los resultados de las 33 circunscripciones, pese a que se esperaba que solo dieran los de Caracas. “Esto no es una fiesta democrática, es una batalla que juntos luchamos contra el régimen”, dijo Jesús Chúo Torrealba, secretario Ejecutivo de la MUD.

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