Un nuevo capítulo tuvo este viernes 19 de junio el revuelo por el incidente con la delegación de senadores de Brasil en Venezuela: el Gobierno de Dilma Rousseff convocó a la embajadora venezolana en Brasilia, María Lourdes Urbaneja, y pidió esclarecimientos a la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, sobre lo ocurrido con el grupo de legisladores que estuvo el jueves en Caracas.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, llamó este jueves a Rodríguez y, según un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, citado por la estatal Agencia Brasil, “pidió esclarecimientos” a su homóloga sobre los hechos ocurridos en Caracas, en los que el grupo de senadores manifiesta haber sido víctimas de actos hostiles.
De acuerdo con la misma fuente, la embajadora Urbaneja compareció a la Cancillería para una audiencia con el secretario general (viceministro), Sérgio Danese, y se comprometió a “consultar” al Gobierno nacional para “reforzar” el pedido brasileño.
El diplomático relató al servicio estatal de noticias que después de la llamada de Viera a la canciller venezolana y del encuentro entre la embajadora y Danese “el Gobierno de Brasil evaluará las informaciones prestadas” para determinar los pasos a seguir.
El Gobierno de Brasil lamentó la noche del jueves por medio de una nota oficial los incidentes ocurridos durante la visita y afirmó que “son inaceptables los actos hostiles contra parlamentarios brasileños”.
La misión parlamentaria, encabezada por el senador y excandidato presidencial Aécio Neves, pretendía visitar a algunos de los líderes opositores presos en Venezuela, pero no pudo llegar a Caracas pues la autopista que conduce del aeropuerto de Maiquetía a la capital estaba bloqueada.
EFE