Menos de 48 horas estuvo en Caracas el expresidente socialista Felipe González, quien abandona el país el mediodía de este martes 9 de junio, una vez que las autoridades nacionales le negaran el permiso para visitar a los dirigentes Leopoldo López, preso en Ramo Verde, y Daniel Ceballos, en el Centro de Procesados 26 de Julio.

González arribó la tarde del domingo 7 de junio a Maiquetía, con la intención de incorporarse como asesor a la defensa de López y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma. Simultáneamente a su llegada, el Tribunal Supremo de Justicia emitió un comunicado en el que la magistrada Gladys Gutiérrez ratificaba que el exmandatario no podía actuar en una causa penal, porque “violaría la Ley de Abogados y la certificación del título profesional que exige la Carta Magna para ejercer dicha profesión en nuestro país”. Posición respalda por la Fiscalía de la República.

Ante las posiciones del TSJ y la Fiscalía, la defensa de López consideró que González podía asistir en carácter de público a la audiencia prevista para este miércoles 10 de junio.

A su llegada el domingo pasado, el dirigente socialista sostuvo una reunión de tres horas con la familia y abogados del fundador de Voluntad Popular y , posteriormente, habló durante una media hora con Ledezma en su residencia, donde tiene casa por cárcel.

La corta agenda incluyó la entrega del premio Ortega y Gasset a Teodoro Petkoff al final de la tarde de este lunes 8 de junio,el cual recogió en su nombre en Madrid en mayo pasado. El político y fundador del diario Tal Cual no pudo recibirlo, porque tiene prohibición de salida del país.

La visita de González se concretó 23 días luego de haber diferido su primera fecha para viajar a Venezuela. El Gobierno, entonces, manifestó que “no sería bienvenido” y que su presencia sería considerada como un gesto inamistoso.  Los diputados de la bancada oficial de la Asamblea Nacional también lo declararon persona “non grata” en esa oportunidad.

El diario El País dedicó su editorial del lunes 8 de junio a la presencia de González en Caracas. Afirmaban que el Gobierno del presidente Maduro permitió que el exmandatario viajara, pero lo recibió con una campaña hostil desde los medios de comunicación del Estado.

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