Por Luz Mely Reyes / @LuzMelyReyes

Foto: mariacorina.com

El chavismo activó acciones ofensivas con el fin de minimizar aún más a la oposición en Venezuela. La detención del alcalde metropolitano Antonio Ledezma se inscribe en este marco, el cual, de acuerdo con fuentes del chavismo, obedecen a la presunta participación de este funcionario en acciones orientadas a desestabilizar al gobierno venezolano, según una denuncia hecha por el presidente Nicolás Maduro hace justo hace una semana, el jueves, 12 de febrero, cuando se cumplió un año del inicio de las protestas en Caracas, conocidas como #LaSalida.

Aunque estas operaciones habían sido estudiadas por el gobierno, cuyos voceros aseguran han develado una conspiración entre factores de económicos y políticos, se desconoce qué motivó la ejecución de este plan que incluye la detención de otros connotados dirigentes opositores como son la exparlamentaria María Corina Machado y el diputado Julio Borges.

Desde la víspera del asueto de Carnaval fuentes aseguraban que el gobierno había decidido arreciar. “Cualquier acción será parada en seco”, afirmó una fuente interna quien explicó que varios dirigentes opositores han conspirado con factores externos, especialmente de Estados Unidos.

El gobierno está consciente del impacto internacional que puede causar su ofensiva. No obstante, están dispuestos a pagar el costo porque también han evaluado que en términos prácticos la oposición no tiene poder para hacerle frente.

Dentro de los adversarios de Maduro hay al menos tres grupos. Dos ampliamente enfrentados sobre las acciones políticas con las cuales enfrentar al gobierno (salidistas y eleccionistas)  y un tercero que no parece estar relacionado con los políticos sino con grupos que están convencidos de que no hay una salida democrática.

La oposición fragmentada no ha podido convocar una manifestación de calle contundente,  en los últimos seis meses. Además, los factores organizados en la Mesa de la Unidad pasaron por un reacomodo que implicó la salida del coordinador general de esta instancia, Ramón Guillermo Aveledo, y su sustitución por Jesús “Chúo” Torrealba. Además, la oposición organizada no termina de ponerse de acuerdo sobre si el gobierno de Maduro es dictatorial o es un régimen autoritario con el cual se deben seguir  lineamientos constitucionales.

Para entender el alcance de esta operación es preciso recordar las privativas de libertad dictadas por la Fiscalía venezolana contra directivos de dos cadenas de distribución de alimentos y medicamentos. (Dia Dia y Farmatodo), la flexibilización del mercado cambiario en la búsqueda de oxigeno financiero y recientes  declaraciones del presidente Maduro haciendo advertencias contra aquellos que, según sus reportes, ha activado un golpe contra su gobierno.

El miércoles 18 de febrero se cumplió un año de la detención del dirigente Leopoldo López, quien, aunque tiene prohibido declarar a algún medio, fue entrevistado por el periodista Fernando del Rincón, de CNN.

Sin bien hay quien atribuye la jugada del gobierno como reacción a López, desde hace dos semanas  había al menos tres escenarios para radicalizar la conflictividad. Todos en manos de algún factor del chavismo, que aunque también está dividido, permanece junto por su vocación de mantener el poder.

Se desconoce si la acción de hoy contra Ledezma es una “táctica” disuasoria o, por el contrario, se procederá a su detención y apertura de acciones legales desde la Fiscalía.

Fuentes del chavismo y de la oposición aseguran que las próximas horas serán decisorias.

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