La malaria (paludismo) acabó este sábado con la vida de una estudiante de Comunicación Social en Coro, Falcón: Marleyin García Roque, pero no es el único fallecimiento ocurrido en 2015. En enero murió Carlos Castro, un médico larense, y a principios del mes de octubre perecieron dos mujeres en Portuguesa por la misma causa. Así lo informa  el boletín epidemiológico de la semana Nº 39 de la localidad.

Las cuatro muertes de las que se tiene información ocurrieron durante un año en el que se han duplicado los enfermos de paludismo. Aunque oficialmente no se publica el anuario de mortalidad del Ministerio de Salud desde 2012, cuanto la cifra de fallecimientos por malaria fue de 10 personas, los expertos calculan que con las tendencias ascente que se ha evidenciado este número se podría haber multiplicado por 2 o 3. Hasta el 5 de diciembre se reportan cerca de 126 mil casos.

El parásito de la malaria se transmite, generalmente, por la picadura de mosquitos infectados. Existen cuatro especies que afectaban al hombre: Plasmodium falciparum, el más fuerte, P. malariae, P. vivax y P. ovale.

paludismo

La trágica historia de Gladis Galvis, de 24 años, y Heidy Bedoya, de 28 años, empezó en las minas de El Callao, según relata una de las epidemiólogas que manejó el caso. La médico informa que ambas viajaron a esa población como damas de compañía y al regresar a su ciudad estallaron los síntomas. Las dos ingresaron al Hospital J.M. Casal Ramos, de Acarigua, con fiebre, dolor en cabeza y músculos, náuseas y vómitos, pero negaron haber pisado el estado Bolívar, donde la malaria es endémica. Por lo tanto, los galenos descartaron la enfermedad y aplicaron tratamiento preventivo sin tener certeza del diagnóstico.

“Ellas estaban con sus parejas y, como es usual en estos casos, las mujeres ocultaron que estaban prestando su servicio de compañía. Omitieron esa información, negaron haber estado en Bolívar y solo hablaron cuando estaban casi muertas”, relata la profesional que prefirió mantenerse en el anonimato. Con estas dos muertes, cinco hijos quedaron huérfanos, apunta la epidemióloga.

Silencio cómplice

Cuando las jóvenes dijeron, finalmente, que estuvieron en El Callao ya era demasiado tarde. De haber tenido esa información con anticipación la doctora asegura que habrían podido salvarse, pero la enfermedad ya estaba avanzada y los médicos nada pudieron hacer. Galvis y Bedoya pasaron cinco días en el centro de salud sufriendo los estragos del paludismo y después murieron.

De acuerdo con los epidemiólogos, el diagnóstico tardío influye directamente en la muerte por esta enfermedad. José Félix Oletta, médico y vocero de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, especifica que sin la correcta identificación de la enfermedad no se les puede asignar el tratatamiento indicado que los salve.

Otro de los aspectos que influyen en las muertes por malaria, según Oletta, es la no inmunidad natural: los habitantes de los sitios más expuestos a la enfermedad poseen una especie de inmunidad que carecen los visitantes que se encuentran más propensos al contagio. “El que viaja para allá viene enfermo”, dice la profesional de Portuguesa.

El tipo de parásito es el tercer elemento. Este puede ser más fuerte, Plasmodium falciparumn, o de menor intensidad como el Plasmodium Vivax. El último aspecto que puede definir la mortalidad en estos casos es la afección en niños y embarazadas, a quienes les afecta en mayor medida.

Ante la carencia de datos epidemiológicos que no son publicados por el Ministerio de Salud, la  Red Defendamos la Epidemiología realiza informes periódicos con cifras oficiales que no son publicadas por los organismos gubernamentales. El último data del 14 de noviembrey en esa oportunidad se notificaron 116.476 casos, pero el doctor Oletta informa que para el 5 de diciembre esta cifra aumentó a 126 mil. 

En el informe de noviembre se reportó el  aumento del 51,1 % de los casos con respecto al mismo período del año anterior en el que se identificaron 77.091. De la totalidad de los casos se registraron 67,7 % (78.874) en hombres y 32,28 % (37.602) en mujeres. También se identificaron 11.556 casos en niños menores de 10 años.

En el estado Bolívar se concentra el 78,74 % de los casos notificados (91.722). De allí se exportaron hasta esa fecha al menos 14.054. En Amazonas se registró el 14,04% (16.361) de los casos. Otros estados en epidemia son Delta Amacuro, Monagas, Sucre, Apure, Zulia y Guárico, según aparece en el reporte.

En noviembre de este año la Organización Panamericana de Salud (OPS) indicó a Associated Press que aunque la región ha logrado grandes avances en la lucha contra la malaria hay casos como el de Venezuela en el que se ha evidenciado un retroceso. Keith Carter, asesor principal sobre malaria de la OPS, constató cómo la enfermedad se ha multiplicado en estados del sur de Venezuela y aseguró que la situación se equipara  a los niveles registrados en el año 1936. 

En 2013, el esgrimista venezolano Rubén Limardo padeció de la enfermedad. El medallista olímpico pasó 10 días en cama y fue tratado en Polonia. 

Foto: elregional.net.ve

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