El 19 de mayo, el presidente Nicolás Maduro aprobó el adelanto de la discusión de la contratación colectiva del magisterio venezolano. “Que se instale de inmediato la mesa de contratación colectiva”, le ordenó el Presidente al propio ministro de Educación, Héctor Rodríguez. Ese mismo día aprobó 50% de aumento para toda la escala salarial.

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Pero esta discusión nunca se dio. 17 federaciones sindicales del sector educativo denuncian que el contrato colectivo unitario se introdujo el 20 de julio ante la Dirección de Inspectoria Nacional y Asuntos Colectivos de Trabajo del Sector Público y al día de hoy no han recibido respuesta a pesar de que el 16 de septiembre les informó que fue admitido.

“Nosotros estamos convocando a una gran asamblea este miércoles. La vamos a realizar de cara a un paro nacional de docentes porque desde julio no tenemos respuesta del ministerio de Educación para discutir el contrato”, manifestó la presidenta del Colegio de Profesores de Caracas, profesora Mary Romero.

Los trabajadores aseguran que en los últimos cuatro meses se ha profundizado el deterioro del salario y de la seguridad social del sector educativo. Por esta razón, se activarán en asambleas nacionales a partir del próximo miércoles, 14 de octubre, para definir las acciones de protesta que llevarán a cabo.

La primera asamblea se realizará en Caracas, Aragua, Falcón, Lara, Guárico, Mérida, Sucre, Portuguesa y Anzoátegui, de acuerdo con el cronograma que hizo pública la coalición sindical nacional en la que le exigen al jefe de Estado que “instruya a las instancias competentes a fin de iniciar la discusión”. “¡Señor presidente, no defraude a los trabajadores!”, reza el comunicado.

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La devaluación del salario y de la cobertura del seguro HCM, el mal servicio en el Instituto de Previsión y Asistencia Social del Personal del Ministerio de Educación (Ipasme) y la desactivación de los programas de viviendas y de alimentación para los docentes y trabajadores del sector son algunos de los puntos más importantes del contrato.

“No es posible que el HCM sólo nos cubra Bs. 20 mil y sea extensible hasta un máximo de Bs. 50 mil. ¿Qué hacemos nosotros con este monto si no es suficiente para una operación o una emergencia?”, señaló Romero vía telefónica.

Entre las propuestas está el aumento del salario de dos sueldos mínimos que deberá ser ajustado un 7% o 10% más en función de las categorías. Estipulan, además, que el incremento se haga cada tres meses para mitigar la inflación.

Sin embargo, las exigencias varían en relación con la condición en la que se encuentre el gremio. En el caso particular del Sindicato Venezolano de Maestros de Caracas, cerca de 5.000 docentes adscritos al gobierno de Distrito Capital, tienen vencido el contrato desde hace 16 años, por lo que piden un incremento de cinco salarios mínimos.

“Un maestro no puede vivir con 9 mil bolívares y con un servicio de Ipasme que no funciona. No tenemos garantizada la salud porque el HCM sólo cubre 50 mil bolívares para el titular y 40 mil para el beneficiario y esto no alcanza sino para uno o dos días en una clínica”, afirmó la secretaria General de la Federación Venezolana de Maestros, Carmen Teresa Márquez.

Marchas y concentraciones son algunas de las acciones de calle que ejecutarán para presionar al ejecutivo y al ministerio de Educación en los próximos días.

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