El hiperinflacionario 2017 convirtió en tesoros las frutas en el mercado Guaicaipuro. Al final de diciembre de ese año, para comprar dos kilos de cambures, un kilo de guayabas y tres piñas, se debía pagar casi cinco veces más que al final de septiembre.

Para el 28 de septiembre, la sumatoria de los precios de estas tres frutas, que son parte de la lista de compra de la familia Quiroz, usada por Efecto Cocuyo como referencia para medir el precio de 30 alimentos desde 2015, se requerían Bs. 16.900, mientras que el 21 de diciembre, el total era Bs. 82.000, un aumento de 385%.

El kilo de cambures fue el que más aumentó en 84 días. De ser vendido en Bs. 2.750, su precio aumentó hasta llegar a Bs. 17.000, un incremento de 518%, mientras que el sueldo mínimo solo fue aumentado 40% en el mismo periodo de tiempo.

Para la última semana de septiembre, el precio del kilo del fruto representaba el 2% del sueldo mínimo de entonces, establecido en Bs. 136.544, para el 21 de diciembre, con el aumento salarial, Bs.177.507, se requería el 9,5% del salario mensual.

El precio del kilo de guayabas también aumentó fuerte. En tres meses su alza fue de 500%. De costar Bs. 3.000 su precio se fue para arriba hasta llegar a Bs. 18.000, cinco veces más en 84 días.

Las piñas no se quedaron atrás. Aunque la escalada no fue tan brusca como los otros dos frutos mencionados, en el mismo periodo de tiempo llegó a ser vendido por unidad en Bs. 10.000. El 28 de septiembre costaba Bs. 2.800, una diferencia de 284%.

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