“Los estudiantes tienen garantizadas sus divisas, estén tranquilos porque no va a flotar. Los vamos a proteger”, aseguró el vicepresidente para el Área Económica, Miguel Pérez Abad, el pasado miércoles, 9 de marzo. También anunció en la rueda de prensa la creación de una tasa protegida a 10 bolívares, Dipro, y una tasa fluctuante para el cupo viajero, Dicom, que empezará en Bs 206,92 por dólar. Sin embargo, a pesar de las declaraciones del vocero del Gobierno, para estudiantes y jubilados en el exterior el “no hay disponibilidad” se ha vuelto una constante los últimos dos años: tienen garantizado de todo, menos las divisas.
Eduardo Torres es uno de esos estudiantes en el exterior que no puede estar tranquilo. En 2011 se mudó a Estados Unidos para estudiar gerencia del deporte y, cuatro años después, su acto de graduación pende de un hilo por no tener acceso a las divisas que le fueron “garantizadas”.
“Yo, con el favor de Dios, me gradúo al final de este semestre, pero ¿de qué valió el esfuerzo personal y el de mi familia en cuatro años si no me darán mi título porque tengo una deuda de tres semestres?”, dijo Torres, quien estudia y juega beisbol en la universidad Ecclesia College, ubicada en Arkansas.
Para Torres, los anuncios que dio el ministro Pérez Abad son más de lo mismo. Aseguró que desde diciembre de 2014 no recibe divisas para continuar sus estudios, pero, a pesar de no contar con el apoyo de su familia en Estados Unidos, dice que tiene la suerte de tener “unos ángeles” que lo ayudan en tiempos tan apretados económicamente.
“Son una pareja mexicana-americana. Una vez que asistí a un community center (centro comunitario) para pedir comida; ellos se enteraron de mi caso. Me han ayudado en lo que pueden. De resto, estoy solo, con la ayuda de la iglesia y mis amigos”, dijo el joven vía telefónica.
Casos como los de Eduardo Torres abundan y están regados por todo el mundo. De acuerdo con Carlos Moreno, presidente de la organización Estudiantes Venezolanos en el Exterior, desde 2014 han negado divisas a miles de venezolanos y muchos estudiantes se encuentran en situación de “indigencia o tienen deudas de miles de euros y dólares”.
Aunque la Comisión de Política Exterior de la actual Asamblea Nacional ha citado al presidente del Cencoex, Rocco Albisini, para que dé explicación sobre la situación que viven los pensionados y estudiantes en el exterior, aún no ha habido respuesta. Tampoco para Moreno, quien ha denunciado estos casos ante instancias nacionales e internacionales, como la Organización de Estados Americanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“Nadie del Cencoex ha dado la cara ante la crisis que vivimos miles de estudiantes venezolanos en el exterior“, dijo Moreno desde Utah, en EEUU. “¿Qué Gobierno en la historia ha abandonado a miles de sus estudiantes dentro y fuera de Venezuela?”.
De acuerdo con lo publicado en la Memoria y Cuenta de 2015 del Ministerio de Economía y Finanzas, las asignaciones de divisas para estudiantes se redujeron en 71% en comparación con 2014. Para el año pasado, $103,26 millones fueron aprobados, mientras que el año anterior se asignaron $355,2 millones.
Sin embargo, este concepto no fue el único que se redujo. También los pensionados vieron recortada la asignación de divisas: de $86,9 millones pasó a $72,4 millones, lo que representa una reducción de 17%.
Al igual que los estudiantes, el acceso a las divisas para los jubilados en el exterior es un vía crucis. Silvana y su esposo David han vivido la incertidumbre entre tener divisas y no tener desde que se mudaron a Panamá, hace dos años.
David, de 60 años, trabajó en Corpoelec por 30 años. Sin embargo, él y su familia salieron de Venezuela por su condición de salud: es diabético y dos veces tuvo complicaciones por no conseguir insulina en el país debido a la escasez.
Cuando se corre con la suerte de que haya disponibilidad, el procedimiento es irregular. “La pensión nunca la han pagado continua, nunca ha sido constante”, aseguró Silvana. Dos veces al año, dijo, asignan los dólares. “Generalmente te dan un semestre sí y el otro no. Aquí en Panamá, donde nosotros estamos, le decimos el Kino: si te lo aprueban, si te tocó ¡bingo! Pero así como a ti te tocó, hay otros 50 a los que no“, agregó.
Los problemas no solo los viven quienes residen en el continente. El señor Francisco (nombre ficticio porque prefirió no revelar su identidad), desde Barcelona, España, también atraviesa la misma incertidumbre: “No son regulares, pueden abonar a final de mes o al principio o cualquier otro día“. Hasta ahora, aseguró, lleva casi tres meses sin cobrar.
Con una tasa que pasó de Bs 6,30 a Bs 10, ni estudiantes ni pensionados son optimistas en cuanto a la disponibilidad de divisas en un futuro cercano. Tampoco creen que los nuevos anuncios ayuden a aliviar la situación, no solo por el aumento en 37% de la tasa de bolívares por dólar, sino por las constantes reducciones en los últimos años que se han hecho al monto para asignar a estos conceptos. “Ahora vamos a pagar mucho más y no creo que la situación cambie”, afirmó Silvana, “como dijo Santo Tomás, ver para creer”.
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Para hacer seguimiento a la situación de los estudiantes en el exterior, hacer denuncias de casos o unirse a Estudiantes Venezolanos en el Exterior, puede comunicarse con la organización a través sus redes sociales:
Twitter: @EVE_MUNDIAL
IG: @estudvzlanosext
FB: Estudiantes Venezolanos en el Exterior
Como que si no fueran suficientes los problemas que tenemos los estudiantes y pensionados ayer recibí un mensaje que las fe de vida ahora tienen que ser personalmente en el consulado por mandato de la cancillería desde este año 2016 o puede ser con documento notariado y apostillado implicando mas gastos en dólares y en tiempo .