Hacia las nubes. El dólar paralelo no tiene freno en la primera quincena de enero. La tasa de la divisa en el mercado negro cerró este miércoles, 17 de enero, en Bs. 201.787, según la página web Dólar Today.

A comienzos del año 2017 el “dólar negro” rondaba la cifra de los 3.500 bolívares, pero su valor aumentó con el pasar de los meses. En agosto y septiembre, meses después de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), ya había superado los Bs. 20.000.

Pero en diciembre de 2017 el dólar ya estaba en 103.024 bolívares, superior al valor del billete de mayor denominación del país, que apenas había sido anunciado por el presidente Nicolás Maduro el 1 de noviembre.

A pesar de las promesas del jefe de Estado de “pulverizar” el paralelo, la moneda estadounidense no paró de incrementar su valor. Durante los primeros 17 días de este año, la divisa subió 68% su precio en comparación con el bolívar, que cada vez pierde su poder de compra en medio de la crisis económica que azota al país.

Aunque en un año (entre 2017 y 2018) la divisa se “disparó” 5.665%, los economistas no creen que toque un techo. (https://www.solidstonefabrics.com/)  De acuerdo con la firma de análisis financiero, Ecoanalítica, para el final de 2018 la tasa paralela podría superar los Bs. 16.000.000; mientras que economistas particulares estiman una inflación de 400.000% para el cierre de este año.

Francisco Rodríguez, director de Torino Capital, indicó que el aumento de la tasa paralela es ocasionada por la ineficacia de las políticas económicas del Gobierno que, a su juicio, ahuyentan las inversiones en el país.

A esto se suma una debacle en la producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal fuente de ingresos en divisas del país, que en dos años pasó de elaborar 2.654.000 de barriles diarios de crudo a solo 1.621.000 b/d al cierre de diciembre, según las cifras reportadas por la estatal venezolana a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).

El descenso en la caída de la producción petrolera generó al país pérdidas de hasta 20.000 millones de dólares, que implicó un descenso en las importaciones gubernamentales y en la entrega de dólares al sector privado a través de los mecanismos oficiales como el Dicom, de acuerdo con Rodríguez.

Además, el Gobierno no otorga divisas desde el pasado agosto, luego de las sanciones impuestas por la Administración de Donald Trump contra Pdvsa y la República, que dificultan las transacciones financieras venezolanas.

De esta manera, economistas explicaron a Efecto Cocuyo que el sector privado se ve obligado a recurrir al mercado paralelo para poder producir, lo cual presiona al alza de la divisa.

Así, mientras se derrumba la producción de bienes y servicios, el Banco Central de Venezuela (BCV) inyecta bolívares en el mercado nacional para financiar los gastos del Gobierno, que otorga bonos y beneficios a través del Carnet de la Patria.

El BCV reveló que, entre de 2017 y el primer mes de este año, la cantidad de bolívares en circulación incrementó 1.169%. Pasó de Bs. 10.5 billones a 133.2 billones de bolívares.

Para combatir la hiperinflación, los economistas proponen realizar un plan de estabilización macroeconómico que incluya la unificación del tipo de cambio, la realización de una reforma fiscal, el ajuste de los precios de la gasolina y otros servicios públicos, y la renegociación de la deuda externa.

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